"En este momento tenemos un Poder Electoral sin presidente y sin vicepresidente, está descabezado, y lo que supone ahora esto son tres consecuencias gravísimas para la democracia de nuestro país: vamos a tener un árbitro electoral pintado de azul; se viene la habilitación inconstitucional, ilegal e ilegítima a Evo Morales y Álvaro García como candidatos; y se abre la compuerta a gravísimos actos de fraude electoral", manifestó Herrera.

El 1 de octubre, el vocal y vicepresidente del TSE, José Luis Exeni, renunció a su cargo, según dijo, debido a una enfermedad; y el 22 de octubre, la presidente, Katia Uriona, también presentó su renuncia.

Uriona mediante una misiva dirigida al vicepresidente Álvaro García Linera, hizo conocer su renuncia al cargo porque en este último tiempo la Sala Plena está sumida en un "estancamiento" en la toma de decisiones en el marco del resguardo a la institucionalidad, principios y valores.

La decisión de Uriona provocó la inmediata reacción de los legisladores de la bancada de Unidad Demócrata, quienes advierten de una crisis que se agrava en el proceso de administrar de las elecciones primarias. 

Para el asambleísta del Sol.bo, el TSE tenía dos caminos: parecerse a los notables de la Corte Nacional Electoral o parecerse a la banda de los cuatro de los años 80.

Pero en la actual situación, dijo, "todo apunta a que se van a parecer a la banda de los cuatro o a la banda de los siete, porque lo que ha ocurrido en las últimas horas es una profunda crisis del poder electoral"

Citó como ejemplos de lo que se avecina en el país, los fraudes ocurridos en el Beni, "cuando volaron de un plumazo a Ernesto Suárez y a 200 candidatos; a Rebeca Delgado en Cochabamba; a Eduardo Maldonado en Potosí; o cuando le arrebataron la victoria en Chuquisaca a Damián Condori y le entregaron la gobernación a Esteban Urquizu".