Medio: El País
Fecha de la publicación: miércoles 24 de octubre de 2018
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
“El simple hecho de que las autoridades electorales sean electas por la Asamblea Legislativa, seis vocales, y una por el Órgano Ejecutivo, da lugar a que las opiniones políticas contrarias a la gestión de gobierno manifiesten que todos responden unánimemente a las decisiones o instrucciones que emanan de los órganos de poder”, expresó Paredes.
Manifestó que este problema data incluso desde la Corte Nacional Electoral porque “siempre había criterios y opiniones de algunos actores políticos de que los vocales respondían a la tendencia del partido político en función de gobierno, y ese mal endémico que se presenta en el escenario político se hereda con el nuevo Tribunal Electoral”.
Paredes remarcó que este problema se profundizó más en la actual gestión.
Sobre las diferentes posiciones dentro del TSE, dijo que en el actual Órgano Electoral hay dos corrientes: aquella que más se inclina por el lado institucional, y la otra que también se inclina por el lado institucional pero que tiene una lectura diferente de lo que determinan las normas.
“Una norma puede ser objeto de lectura bajo diferentes ópticas, una norma no puede ser leída bajo un solo criterio, entonces en el escenario donde existe cuerpos colegiados hay diferentes lecturas, y unos se apegan a la lectura A y los otros a la lectura B”, apuntó.
En el actual escenario de la renuncia de dos vocales titulares y cinco suplente, y las críticas que surgen sobre los que se encuentran en vigencia, Paredes dijo que es fácil llevar adelante un referéndum o autonomías de carácter regional porque no hay contendientes en ese escenario, “pero cuando ya se trata de procesos electorales de carácter nacional o de carácter subnacional, emergen los contendientes, y los contendientes son los que de una u otra forma dan determinada lectura al actuar del Tribunal Supremo Electoral”.