La renuncia de dos vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en el comienzo de una época preelectoral, con la realización de elecciones primarias previa a las generales en 2019, causa alarma en el ámbito político del país, porque vaticina un presunto fraude electoral, manipulado por el Movimiento al Socialismo (MAS), tal como pasó en Venezuela en agosto de 2017.

“El fantasma del fraude es mucho más evidente, ahora sí, ya no hay confianza en este Tribunal Supremo Electoral que ha perdido toda su institucionalidad a tal extremo que hay un vocal que pintaba paredes para el Movimiento al Socialismo. ¿Qué podemos esperar de esa gente? seguro que cumplirán las órdenes de los poderosos, de este régimen dictatorial y con eso está claro que hay un gravísimo peligro como es el fraude electoral. Es nefasto. Ahora sí estamos igual que en Venezuela”, afirmó Barrientos.

Ayer, los vocales quedan en el TSE tras la renuncia de la presidenta y vicepresidente (Katia Uriona y José Luis Exeni) aseguró que existe el quorum necesario para la realización de las elecciones primarias de enero de 2019 y por su lado, el vicepresidente, Álvaro García, anunció la aprobación de una ley para designar a dos nuevos vocales para llenar las acefalías que dejaron Uriona y Exeni.

Sin embargo, los dos anuncios causaron en el espectro político de la oposición más desconfianza y dudas.

“Lamentablemente hay una crisis en el Tribunal Electoral. Lo que deberían es irse, renunciar por ética y moral, pero no lo hacen. Es sorprendente que (Antonio) Costas y (Dunia) Sandóval sigan insistiendo en el Tribunal Supremo Electoral, tomando en cuenta que los otros vocales son afines al MAS. Esperemos que no pase lo de Venezuela porque nosotros, los bolivianos, somos luchadores y no vamos a permitir que en Bolivia ocurra eso. Nos vamos a hacer respetar”, afirmó el diputado Amilcar Barral.

En tanto, el analista, Carlos Böhrt, afirmó que este escenario es contrario para todo el proceso electoral que se avecina. También apuntó a un posible fraude.

“Debilitada y, quizás, desaparecida la corriente institucionalista, el fraude electoral dispone ahora de puertas abiertas. Las condiciones políticas se tornan aún más difíciles para las fuerzas democráticas. ¿Qué debe hacer la oposición? a) Ahora más q nunca se necesita articular un Frente Amplio lo suficientemente fuerte como para desarticular o minimizar, al menos, el fraude electoral q se avizora. b) Para viabilizar su constitución, no caben conductas triunfalistas”, afirmó a través de redes sociales.