Gonzalo Pérez Bejar / Cambio

Las políticas de ajuste estructural aplicadas durante los seis gobiernos surgidos de la democracia pactada llevaron al Estado boliviano a la quiebra económica, que sólo benefició a los intereses privados y a las transnacionales.

Así describieron los sociólogos Adolfo Mendoza, Eduardo Paz y el diputado por el MAS-IPSP Víctor Borda.
“La agenda política de la democracia pactada era utilizar la institucionalidad democrática para transferir los patrimonios y recursos del Estado a manos privadas. Este plan se ejecutó con el programa de la mal llamada  capitalización en Bolivia”, sostuvo el exsenador.

En todo este período de aplicación de políticas de ajuste estructural, el país habría perdido entre $us 11 mil millones y $us 17 mil millones, apuntó.

“Ése fue el resultado del programa de ajuste estructural que se impulsó en 1989, cuando Samuel Doria Medina estaba como ministro de Planificación de Jaime Paz Zamora, y terminó con Carlos Mesa en 2005”, afirmó el sociólogo.

Mendoza sostuvo que durante este período neoliberal, estos gobiernos se transfirieron empresas que en su mayoría eran productivas y que fueron a parar a manos privadas.

En algunos casos —dijo—, el Estado inyectó recursos económicos a partir de la definición política de gobierno implementada a su turno por el MNR, MIR y ADN a las empresas públicas para después privatizarlas a “precios de gallina muerta”, a veces muy por debajo incluso de su valor en libros.

Mencionó que uno de los ejemplos más escandalosos fue de la fábrica de Cemento el Puente, en Tarija, en la que se invirtieron recursos (no dio montos) para montarla, la apertura de caminos e instalación de agua.

“Toda esa inversión inicial significó una garantía de funcionamiento; todo aquello no se recuperó con su privatización, cuya propiedad pasó posteriormente a Samuel Doria Medina”, precisó.

Afirmó que como ese ejemplo hay otros que fueron escandalosos y que se encuentran en los informes de la primera comisión legislativa que investigó todo este proceso de capitalización y privatización en el período 2010-2014 y que demostró el carácter saqueador de los gobiernos neoliberales.

“La comisión actual hizo continuar con el acopio de la información adicional para construir proposiciones acusatorias nuevas, cuyo informe debe ser presentado a la Asamblea Legislativa Plurinacional”, refirió.

En tanto, el también sociólogo y profesor universitario Eduardo Paz Rada ratificó el hecho de que la democracia pactada llevó a la quiebra a Bolivia porque aplicó un plan que estaba destinado a destruir las empresas estatales, “a devastar el Estado como factor económico y beneficiar a las transnacionales con el entreguismo, con la privatización y en otras palabras la entrega de todo el patrimonio nacional”.

“Eso fue lo que provocaron los pactos, todo con el objetivo de desmantelar el aparato productivo de Bolivia, con el único interés de entregarlos a los empresarios privados y en gran mayoría a las transnacionales”, apuntó.

Fue contra ese “entreguismo” que las organizaciones sociales y el pueblo se movilizaron para desterrarlo y posibilitar un cambio en la administración sobre los destinos del Estado.

El resultado —añadió— fue el cambio radical que tomó el pueblo boliviano, porque cuando votó por Evo Morales le dio un mandato para que no ocurra lo que vivieron en el pasado.

“Por eso el MAS y los movimientos sociales tienen que seguir esa disposición popular”, afirmó.

El país en bancarrota

A su turno, el diputado por el MAS-IPSP, Víctor Borda, afirmó que en el período neoliberal y de gobiernos de pacto se aplicó una política entreguista de los recursos naturales que llevó a la quiebra al Estado.

Además, invisibilizó a determinados sectores que forman la mayor parte de la sociedad, como son los pueblos indígenas y mujeres.
Aseguró que esa democracia pactada tenía como único fin aplicar la política de disfrazar intereses generales a intereses particulares “y logró que algunas personas aparezcan multimillonarias en el país a costa de la pobreza”.

“Nos hicieron creer que Bolivia se moría, que no tenía recursos económicos y no era autosuficiente, que necesitábamos de organismos internacionales, de países neoliberales, con la finalidad de aplicar políticas bajo el denominativo de democráticas, con todo cinismo y sinvergüenzura aplicada por políticos vividores que a costa del sufrimiento del pueblo acumularon fortunas incalculables”, afirmó el legislador.

En su criterio, eso era la democracia pactada por partidos y políticos que a la fecha pretenden derrocar al Gobierno que en más de 12 años aplicó medidas económicas que benefician al conjunto de la población.