Una mujer escupió al vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, en la clínica Foianini cuando éste visitaba a los heridos con quemaduras producto de la explosión de un ducto de gas en Villamontes.

El vicepresidente llegó ayer a la clínica en una vagoneta blanca flanqueado por sus colaborares y, apresurado, ingresó al nosocomio sin realizar declaraciones a los periodistas que le esperaban en la puerta. La agresión se produjo después de que se internara por el pasillo para ver a los heridos en la explosión del gasoducto Yacuiba-Santa Cruz.

García Linera estaba de cumpleaños y pasó un momento incómodo. La agresora que iba en sentido contrario escupió al Vicepresidente y la saliva llegó a pegarse en la camisa del mandatario, quien luego intentó agarrarle del brazo pero igual continúo caminando sin abandonar la sonrisa mientras sus acompañantes se miraron incrédulos.

La agresora fue identificada y desde el MAS pidieron la máxima sanción por la ofensa al dignatario del Estado. García Linera dijo después a El Deber que “No me di cuenta en todo caso”. “En verdad lo que hace es gritarme. Yo estaba en la clínica y ella como que me grita, hace el ademán de gritarme y ya”, dijo. Según dijo, después llamó la hija de la agresora para pedir disculpas, por lo que no dio mayor importancia al hecho.

No es el primer incidente de esta naturaleza. El exmagistrado Gualberto Cusi, hizo lo mismo contra el diputado Víctor Borda en instalaciones de la Asamblea. En otra oportunidad, dos oficialistas escupieron a Cusi en la plaza Murillo. Luego, la exjefa de bancada del MAS, Juana Quispe también escupió y arrojó coca acullicada a los diputados Gonzalo Barrientos y Shirley Franco.