La agenda nacional sigue marcando la agenda local en lo político. Carlos Mesa sigue siendo el único opositor confirmado de la oposición, y por ello, blanco de las críticas y presiones no tanto del oficialismo sino de la oposición, que esperaba un tiempo mayor de debate y seducción para lograr mejores posiciones de negociación.

Que Carlos Mesa haya encontrado vehículo propio en las siglas tarijeñas del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) ha caído muy mal en aquellos que esperaban colocarse como garantes del cambio. Especialmente ha caído mal en Demócratas, a pesar de considerarse aliados naturales de Mesa, a Rubén Costas y sus secuaces les hubiera gustado más ser la sigla garantía y no un simple aliado sin ningún tipo de incidencia. Por eso – dicen los que rodean a Mesa -, día sí y día también especulan con su candidato propio – que no existe – hasta que Mesa concrete su oferta en las listas electorales, aunque para eso falten todavía muchas llamadas.

De momento Mesa solo tiene garantizado el apoyo de “Todos” en Tarija y Sol.bo en occidente, lo que podría ser suficiente, pero nadie se atrevería a reconocerlo en público.

El pasado
De momento no se ha consolidado una candidatura alternativa por la oposición al propio Carlos Mesa, pero esta semana que se cierra han sonado con fuerza tres nombres propios: Víctor Hugo Cárdenas, Tuto Quiroga y Jaime Paz. Si el objetivo era considerar a Mesa un joven político inexperto, la estrategia ha salido bordada, pues los tres representan aún más la política del pasado.

A Víctor Hugo Cárdenas lo busca UCS, que quiere pintar algo en este nuevo embate. Tuto Quiroga salió de “motu proprio”, como se le supone por sus vínculos norteños, para pedir más tiempo para armar su plan, mientras que Jaime Paz Zamora sigue con su estrategia de globos sonda – fue tapa de Correo del Sur el viernes – especulando con una candidatura con el PDC que no ha confirmado ni desmentido en sus redes sociales, que para eso están. No queda claro en qué queda el discurso de “renovación” de su hijo el alcalde de Tarija Rodrigo Paz Pereira, aunque todo apunta a que papá pide espacio para hijo en lo nacional ante el más que probable fracaso en un intento de reelección en 2020.

¿Y el MAS?
Mientras la oposición se ordena, el MAS trata de evitar el suicido. El presidente Evo Morales llegó a Tarija el miércoles y en un ampliado de la Codelcam trató de llamar al orden, exigió dejar las diferencias y trabajar codo con codo por la reelección. Todos dijeron sí, pero en el avión a La Paz se fue Álvaro Ruíz, el alcalde de Uriondo, jefe de la FAM y tal vez el mejor situado para ser candidato en 2020, lo que no acabó de caer bien del todo a todos.

Mientras esto pasaba, el otro bloque del MAS se reunía en Salta con motivo del Encuentro Mundial del Chaco: Milcíades Peñaloza, Pablo Canedo, Ignacio Soruco, Carlos Brú, Rubén Vaca, etc. Un grupo que por fuera de Tarija, quiere seducir a Evo ofreciéndole una “gran victoria en Salta”. Morales no ha tomado decisiones, pero es más que claro que empieza a estar muy agotado de Tarija.

Lo que realmente pasa en el Chaco

Pasó una nueva semana y la Asamblea de la Chaqueñidad se convirtió ya en una carga más que en una oportunidad. La posibilidad de acuerdo es remota entre los municipios chaqueños y por tanto, alargar los diálogos resulta contraproducente. Villa Montes es quien ejerce el papel de víctima: produce lo que no produce Yacuiba y dicen que gusta más, en ese sentido no acaba de aceptar su no capitalía, ni que toda la inversión estatal se vaya allá. De momento no se encuentra un liderazgo que logre orientar el rumbo de la autonomía regional sin recurrir a las peleas internas o al victimismo.