Es impresionante lo que hacen en las redes sociales, la autodenominada plataforma de la libertad de expresión, porque en ella no existen restricciones de ninguna naturaleza y por tal motivo, ahora solamente sirven para la propagación de noticias falsas o ‘fake news’ como dicen los entendidos en esa tecnología.
Una noticia sin ninguna lógica, o sea 100% ‘fake news’, se propaga en cuestión de segundos por las autopistas tecnológicas y lo toman como la verdad absoluta y ello provoca preocupaciones o crisis de nervios. Los que las difunden saben del impacto que generan y lo hacen a sabiendas del daño que ocasionan, porque la gente ya no está acostumbrada a leer o realizar el análisis de la situación y esperan que otros lo hagan y los pescan en su buena fe.
El ‘fake news’ propagado consigue miles o millones de adeptos. En las últimas horas se difundió que quienes no participen en las elecciones primarias del próximo año, serán eliminados del padrón electoral biométrico; o sea, es obligatorio que los ciudadanos se inscriban en un partido político y participen en la elección de los candidatos. Mentira y soberana estupidez que si bien el Tribunal Supremo Electoral intentó arreglarlo con un comunicado, ya las personas estaban preocupadas y buscando la inscripción partidaria, para no tener problemas en el futuro.
Ejemplos de esos abundan y seguirán saliendo y atrapando a esos incautos que no se detienen siquiera unos 30 segundos para analizarla y comprobar su veracidad. No, ese pequeño lapso de tiempo les sirve para hacer el reenvío a la mayor cantidad de contactos y seguir aumentando la mentira.
Las redes sociales lastimosamente se convirtieron en la fábrica de elaborar mentiras y parece ser que tendrán larga vida.