En ocasión de la entrega de 13 resoluciones de dotación de predios a favor del pueblo indígena Guaraní —11 mil hectáreas que benefician a 923 familias de las comunidades de Huacareta, Huacaya, Monteagudo y Muyupampa, del departamento de Chuquisaca, el 6 de octubre—, el Jefe de Estado recordó que para poner fin a ese abuso  se aprobó el Decreto Supremo 29354, el 28 de noviembre de 2007,

Morales reconoció que en una primera fase su aplicación fue difícil, debido a que las familias cautivas se resistieron “a liberarse del patrón (…) porque consideraban que eran de su propiedad”. Ahora, si bien eso ya no es un problema, hay algunos que por influencia de terceros o desconocimiento intentan vender o alquilar sus tierras.

“Nosotros estamos cumpliendo, a través de la Constitución (Política del Estado), con todas las reivindicaciones del movimiento indígena; tienen miles y millones de hectáreas que estamos otorgando, y no es posible que algunos nos hagan quedar mal; entonces, hay que orientar, hay que explicar que esas TCO son respetadas por la Constitución y es obligación del Estado, del Gobierno hacerlas respetar”, afirmó.

En ese contexto, la primera autoridad del país convocó a los pueblos indígenas a defender sus predios, los cuales fueron recuperados gracias a la lucha de los pueblos indígena  originario  campesinos a través de marchas.

UNIDAD
El Jefe de Estado explicó que las conquistas sociales, el crecimiento económico y el desarrollo industrial alcanzado hasta la fecha son gracias a la unidad de las organizaciones sociales y del pueblo boliviano, que recuperaron al país del neoliberalismo a través de la toma democrática del poder en los comicios presidenciales de 2005; después, con la nacionalización de los hidrocarburos —el 1 de mayo de 2006— y las principales empresas estratégicas.

“Esto no es regalo de Evo, es la unidad del pueblo boliviano; a veces, a mí me molesta porque me dicen ‘gracias Evo’; imagínense, Evo solito no puede hacer nada, pero cuando estamos unidos todo podemos conseguir, todo es posible; imagínense cómo era antes, ¿qué presidentes visitaban?”, señaló.

OLIGARQUÍA
El Presidente pidió a los pueblos indígenas y a las organizaciones sociales identificar y estar atentos a la arremetida de la derecha oligarca nacional e internacional, que a través de la mentira y la desinformación busca dividir para desestabilizar el Proceso de Cambio.

Advirtió que la intromisión externa a la soberanía nacional, expresada por la oligarquía de Chile, no sólo es por la causa marítima, sino porque intenta reconstituir el neoliberalismo en el país para “robar nuestros recursos económicos, nuestros recursos naturales. Los distintos imperios siempre desde arriba nos han dividido para robarnos económicamente, ésa ha sido la historia de Bolivia, y no solamente de Bolivia, sino de toda América Latina. Cuando nos hemos unido sindical, comunal, social y  electoralmente, hemos empezado a cambiar a nuestro querido país, por eso están llegando las obras”, apuntó

Morales pidió a las y los bolivianos repasar la historia desde la fundación de la República en 1825, para evidenciar cómo las oligarquías desde Europa y Norteamérica (Estados Unidos), el capitalismo, el neoliberalismo utilizaron políticas de división para confrontar, para dividir y apropiarse de los recursos naturales.

Aclaró que las voces de los expresidentes de Chile que dicen “no vamos a dialogar con Evo”, son una conspiración abierta de las oligarquías de ese país, a la que se están sumando electoralmente algunos opositores nacionales. “Si la derecha boliviana va a ser instrumento de la oligarquía chilena, sería una gran traición a la patria; eso hay que identificarlo, ése va a ser el debate que tengamos ahora”, subrayó.

“Ellos (derecha boliviana) supuestamente defienden la soberanía; no, están defendiendo la soberanía chilena, están defendiendo a las oligarquías chilenas, a privados chilenos, a transnacionales chilenas que son dueñas de toda la costa del océano Pacífico en Chile, y ése es su problema”, sentenció Morales.

El Jefe de Estado convocó a los bolivianos a defender Bolivia del mezquino interés de la derecha, que se opone al desarrollo de la patria eliminando a los movimientos indígena originario campesinos y a las organizaciones sociales para frenar la conquista del Proceso de Cambio.