Medio: El Día
Fecha de la publicación: domingo 14 de octubre de 2018
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Democracia paritaria
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Ilustración de una realidad. Hasta el mes de julio del presente año fueron registradas 70 denuncias de acoso y violencia política en el país en contra de mujeres que ejercen como concejales municipales. De acuerdo con un informe oficial publicado por las Naciones Unidas, hasta el 1 de enero del año 2017 Bolivia contaba con un 27,3 por ciento de cargos ministeriales ejercidos por mujeres. Es decir, 6 de un total de 22 Ministerios. Además, la expresidenta de Acobol, Zulema Serrudo, dio a conocer que solo 28 de los 339 municipios de la nación están liderados por este género.
Sobre el tema, la Directora Ejecutiva de Coordinadora de la mujer, Mónica Novillo, considera que recién se está logrando que la presencia de las féminas en los espacios de decisión sea un proceso normal y natural. “Vivimos en una sociedad patriarcal. La mayor parte de la militancia en los partidos políticos son mujeres y, sin embargo, cuando se tiene que buscar candidatos los partidos políticos no las consideran”, sostiene.
Para Greta Vargas, integrante del movimiento feminista Mujeres Creando, la participación del género en la política se reduce a ocupar el lugar como un “ornamento”. “Una vez adentro, ni siquiera podrían emitir un juicio personal porque eso tendría un costo muy fuerte dentro de su partido de gobierno”, declara.
Cuando se le pregunta a Carlos Cordero, analista político boliviano, cuál es su perspectiva sobre la participación de féminas en el gobierno, él considera que “hay un avance importante de mujeres en el ámbito político”. A su vez, destaca la situación de Gabriela Montaño como presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia.
Problemas en los espacios de decisión. Como se ha mencionado anteriormente, la situación laboral que vive el género femenino dedicado a la política ha alcanzado niveles alarmantes puesto que es uno de los ámbitos más excluyentes y machistas que existen en el mundo.
“Creo que no se identifican a mujeres con perfiles como candidatas presidenciales porque los partidos no han realizado un proceso de fortalecimiento de los liderazgos femeninos.
Se debe transformar las organizaciones políticas. Tienen que revisar sus estructuras, la distribución del poder y los recursos hacia el interior para acelerar una participación efectiva del género en cada uno de sus partidos”, analiza Novillo.
Por otra parte, Vargas revela cuáles son algunas de las circunstancias que se dan dentro del entorno político. “En este tipo de organizaciones se premia mucho la lealtad como una censura a decir lo que uno piensa. Se exige que la mujer defienda al personaje masculino de su organización política. Uno de los principales problemas es que las féminas que están ahí no toman decisiones por sí mismas sino que estas son ratificadas por otra persona que puede ser el jefe de partido o el jefe de campaña. Entonces, tiene que haber todo un cuestionamiento a la estructura de poder. No solamente en el ámbito público sino también en el privado”, enfatiza.
Asimismo, Cordero deduce que el desafío es conseguir el respeto de los varones en base a su idoneidad como profesional y no en función de género. “Una mujer médico tiene que hacerse respetar porque es médico, no porque es mujer. Y para tener capacidad e idoneidad uno tiene que educarse”, indica.
Aspectos a tomar en cuenta para enmendar la situación. Sobre el tema, Novillo presenta una serie de aspectos que ella considera debería cumplirse para una inmersión del género correcta dentro de los espacios de decisión. “Para lograr verdaderamente una posición paritaria en la participación política se debe, en primer lugar, transformar los escenarios sociales que no acoplan a las mujeres a ocupar puestos o cargos políticos. Un segundo aspecto es eliminar todos los comportamientos que existen en la práctica política y que con la presencia de mujeres se han vuelto mucho más agresivos. También deben esforzarse para promover los liderazgos femeninos a través de procesos de capacitación internos”, plantea.
De la misma manera, recomienda a las agrupaciones trabajar en una propuesta programática que influya en la transformación de las relaciones desiguales entre hombres y mujeres.
Desde el punto de vista de Vargas, las mujeres estamos muy divididas. “Tenemos que establecer relaciones con ética. Nosotras debemos ser capaces de crear otro tipo de relaciones sanas y libres. En esa línea es posible crear un proyecto político, tomando conciencia colectiva de lo que nos pasa”, agrega.
Por su parte, Cordero sugiere empezar a desvalorizar los estereotipos adjudicados a la mujer. “Para que exista igualdad y respeto lo que tiene que haber es un cambio de actitud en el varón. Formamos parte de una cultura machista y mientras los varones no reconozcamos nuestros errores, nada cambiará”, finaliza.
La primera y última presidenta del país
Lidia Gueiler Tejada nació en Cochabamba el 28 de agosto del año 1921.
Desde 1948 militó al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) donde se implicó como dirigente femenina y de la juventud.
En 1951 participó en la huelga de hambre junto a otras 27 mujeres, en el Palacio de Justicia de La Paz para exigir la libertad de compañeros presos y confinados, la pacificación nacional y la anulación de las elecciones que había ganado Víctor Paz Estenssoro.
Fue partícipe de la revolución de 1952.
En 1979 fue elegida presidenta de la Cámara de Diputados. El 16 de Noviembre de 1979 Gueiler fue elegida por el Congreso para ejercer como presidenta constitucional interina de la República. Destacó por su lucha de las causas políticas y sociales, defensa de la paz y de la igualdad de sexos.
En 1980, Gueiler fue derrocada y exiliada por Luis García Meza en un nuevo y sangriento golpe de estado.
'Creo que no se identifican a mujeres con perfiles como candidatas presidenciales porque los partidos no han realizado un proceso de fortalecimiento de los liderazgos femeninos.'
Mónica Novillo
Directora Ejecutiva de coordinadora de la Mujer
'En este tipo de organizaciones se premia mucho la lealtad como una censura a decir lo que uno piensa.'
Greta Vargas
Integrante del movimiento Feminista Mujeres Creando
'Para que exista igualdad y respeto lo que tiene que haber es un cambio de actitud en el varón.'
Carlos Cordero
Analista político boliviano