Medio: ANF
Fecha de la publicación: lunes 08 de octubre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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Durante estos últimos tiempos, se ha visto una gran polarización política boliviana, que generó y sigue generando convulsiones dentro de la sociedad. La lucha constante del oficialismo y las plataformas ciudadanas del Bolivia dijo NO, son cada vez más insulsas, puesto que el Movimiento al Socialismo presentará a Evo Morales y Álvaro García Linera como su binomio, en las elecciones del 2019.
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Sin embargo, las plataformas ciudadanas, no han hecho nada más que gritar “Bolivia dijo NO” por todas partes, pensando que frenarán a Morales y Linera para las urnas. El error de las plataformas ciudadanas es pensar que pueden frenar al binomio del MAS con solo gritar” Bolivia dijo NO” y peor aún, al no tener un líder o un partido político definido, les rezaga para las elecciones del 2019.
Con la promulgación de la Ley de Organizaciones Políticas, la oposición ya debería armar estrategias para vencer al binomio del MAS. Sin embargo, este queda cada vez más rezagado y solo busca popularidad política sin ofrecer nada a la ciudadanía para las elecciones que se vienen.
Acaso ¿fue necesario gritar “Bolivia dijo NO” en el acto de colación grado de Evaliz, o en la sesión de honor para el aniversario de Cochabamba? Los gritos del “Bolivia dijo NO” se hacen más vacíos.
Ya no es tiempo de ir a las calles gritando “Bolivia dijo NO”, ese momento ya pasó. El gobierno no las escuchó, y lamentablemente querramos o no se presentarán en las elecciones presidenciales.
Las plataformas ciudadanas fracasaron con la promulgación de la Ley de Organizaciones Políticas, ahora sus gritos son vanos. El error de estas fue no tener un líder definido, ni alternativas políticas para un fracaso futuro; solo vieron un camino gelatinoso que no las llevaría a ningún lado, y se confiaron en que sus gritos impedirían la reelección de Morales. Tuvieron toda la oportunidad y las armas necesarias para formar un nuevo partido, que aglutine a las masas que ya no confían en este gobierno.
Prefirieron quedarse con el “Bolivia dijo NO”, pudiendo sacar a un nuevo líder, un nuevo proyecto de plan y, sobre todo, hubiesen unido a la oposición fragmentada de Bolivia. ¡Pero no! Cada quien veló por sus propios intereses utilizando el “Bolivia dijo NO”, cada quien quería y quiere su momento de popularidad para poder ser el siguiente Morales.
Con la promulgación de la Ley de Organizaciones Políticas, la oposición ya debería armar estrategias para vencer al binomio del MAS. Sin embargo, este queda cada vez más rezagado y solo busca popularidad política sin ofrecer nada a la ciudadanía para las elecciones que se vienen.
Acaso ¿fue necesario gritar “Bolivia dijo NO” en el acto de colación grado de Evaliz, o en la sesión de honor para el aniversario de Cochabamba? Los gritos del “Bolivia dijo NO” se hacen más vacíos.
Ya no es tiempo de ir a las calles gritando “Bolivia dijo NO”, ese momento ya pasó. El gobierno no las escuchó, y lamentablemente querramos o no se presentarán en las elecciones presidenciales.
Las plataformas ciudadanas fracasaron con la promulgación de la Ley de Organizaciones Políticas, ahora sus gritos son vanos. El error de estas fue no tener un líder definido, ni alternativas políticas para un fracaso futuro; solo vieron un camino gelatinoso que no las llevaría a ningún lado, y se confiaron en que sus gritos impedirían la reelección de Morales. Tuvieron toda la oportunidad y las armas necesarias para formar un nuevo partido, que aglutine a las masas que ya no confían en este gobierno.
Prefirieron quedarse con el “Bolivia dijo NO”, pudiendo sacar a un nuevo líder, un nuevo proyecto de plan y, sobre todo, hubiesen unido a la oposición fragmentada de Bolivia. ¡Pero no! Cada quien veló por sus propios intereses utilizando el “Bolivia dijo NO”, cada quien quería y quiere su momento de popularidad para poder ser el siguiente Morales.
Ahora ya no es momento de ir a las calles a gritar “Bolivia dijo NO”. Ahora tenemos un reto aún más difícil -ganar al binomio presentado por el MAS- en las elecciones que se avecinan. Ahora es momento de elegir un líder y un partido que le haga frente al MAS en las urnas.