La protesta reiteró además su decisión de declarar al presidente Evo Morales como “persona no grata” por “parcializarse con empresarios cruceños y transnacionales” en el conflicto por el megacampo Incahuasi.

Gritando estribillos en contra del Gobierno y portando pancartas con inscripciones como “21F se respeta”, “21F Bolivia dijo No”, e incluso la inscripción de “No” en la palma de la mano, los marchistas recorrieron ayer por la mañana desde la plazuela de El Reloj hasta la plaza 25 de Mayo. La marcha transcurrió de forma pacífica.

En un mitin, los dirigentes cívicos y obreros emitieron discursos realzando el restablecimiento de la democracia hace 36 años y fustigaron a los gobiernos de turno y precandidatos a las elecciones del próximo año.

“Esta movilización no es para los oportunistas, esta movilización es para el pueblo que está siendo permanentemente agredido y sometido”, dijo el ejecutivo de la COD, Carlos Salazar.

La dirigente sindical Lily Fernández destacó el coraje de las esposas de dirigentes sindicales mineros quienes el 28 de diciembre de 1977 se declararon en huelga de hambre en contra del gobierno de Hugo Banzer.

A su turno, el dirigente cívico Rodrigo Echalar, indicó que, en comparación con la marcha que protagonizaron los militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) por la tarde, ésta no fue obligada y remarcó que el objetivo de la movilización era rechazar el abuso de poder y las políticas “vendepatrias y antipopulares”.

“En este pueblo, en este Departamento, el presidente Evo Morales es persona no grata, no es bienvenido en Chuquisaca porque Chuquisaca no se olvida cómo este Presidente se ha parcializado con los empresarios privados de Santa Cruz, con las transnacionales para definir el tema Incahuasi”, señaló Echalar.