La bandera nacional flamea en lo alto, miles de personas, unos con cascos, ojotas; otros con sacos y corbatas abarrotan la histórica plaza San Francisco. Hace 36 años, una escena similar aconteció en el mismo lugar, cuando se celebró el fin del ciclo de las dictaduras militares en el país.
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Los masistas se concentraron, desde las 9:00, en la Ceja de El Alto y bajaron en marcha a la plaza San Francisco. Hubo fichas y registro de los asistentes en actas.
El presidente Evo Morales, durante la concentración, ayer. Foto:ABI
La bandera nacional flamea en lo alto, miles de personas, unos con cascos, ojotas; otros con sacos y corbatas abarrotan la histórica plaza San Francisco. Hace 36 años, una escena similar aconteció en el mismo lugar, cuando se celebró el fin del ciclo de las dictaduras militares en el país.
No obstante, ayer el MAS aprovechó el Día de la Democracia para proclamar la candidatura de Evo Morales, aunque aquello ocurrió entre loas y control de asistencia.
“Este día particular el pueblo le está diciendo ‘sí’ a Evo Morales, ‘sí’ al presidente Evo, es por eso que tenemos que trabajar por la gestión del presidente”, exclamó Orlando Gutiérrez, ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, en el acto que organizó el MAS para celebrar los 36 años de la recuperación de la democracia.
La concentración fue precedida por una multitudinaria marcha. Desde tempranas horas, gremiales, transportistas, cocaleros, dirigentes campesinos y miembros de otros sectores se reunieron en la Ceja de El Alto. Unos distribuyeron banderas y pancartas con frases de apoyo al “proceso de cambio”; otros, extendieron carteles con la identificación de su organización.
Concluidos los preparativos, la dirigencia de la COB lideró el descenso por el conocido “camino viejo”. Para mostrar su poderío detonaron cachorros de dinamita y petardos. Mientras Juventudes del MAS, al son de sus tambores, gritaron estribillos: “La derecha no volverá, porque el pueblo no dejará”.
El presidente Morales llegó a la zona de La Portada a las 10:17, para dar encuentro a la caravana. Saludó a sus seguidores y habló con la prensa. “Los únicos que tienen derecho a hablar por la democracia son los sindicalistas, tanta historia para poder recordar”, mencionó.
En el recorrido, mujeres, jóvenes y vecinos de la zona del Cementerio, la Garita se acercaron y muchos le extendieron la mano a Morales, otros le pusieron guirnaldas en el cuello. Algunos miraron a otro lado y unos cuantos timoratos le gritaron que respete el 21F, pero sus seguidores se encargaron de acallarlos.
Luego de dos horas de caminata, la masiva marcha que lideró el Presidente llegó hasta la histórica Plaza Mayor, donde miles de personas esperan bajo el intenso sol del mediodía.
El evento inició con la entonación del Himno Nacional y luego se dio paso a eufóricos discursos de apoyo al mandatario.
“El pueblo está contigo hermano, por eso Evo presidente jamás será vencido”, afirmó Manuel Mollericona, dirigente de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de La Paz Túpac Katari, ante la masiva concentración, que a viva voz proclamó “¡Evo presidente!”.
Morales, ante la concurrencia, exhortó a mantener la unidad y marcó diferencias. “La derecha son los privatizadores; nosotros, los nacionalizadores, a la cabeza de movimientos sociales. Estos resultados son imposibles de lograr solos, pero cuando el pueblo está unido, con programa con claridad para el desarrollo, es posible. No hay lamento boliviano”, expresó.
De las quejas
“Creo que es político, ¿por defensa de la democracia nos han dicho?”, preguntó Matilde a sus otras cinco compañeras, quienes se cobijaban del sol bajo las gradas del mercado Lanza, a pocos pasos del acto central. “Así son pues estos dirigentes, ‘si no marchan multa o pierden sus puestos’. Así nos amenazan”, contó Cristina, mientras mostraba la ficha de control de asistencia que le entregó uno de los dirigentes gremiales.
Pedro, comerciante cocalero, interrumpió la plática. “No solo a ustedes les obligan a nosotros también. Nuestro dirigente nos amenazó, nos dijo que si no venimos, nos quitarán nuestras carpetas. Nosotros solo de los Yungas somos 5.000 y los 5.000 hemos venido”, relató.
Según Pedro, la carpeta es el certificado de productor y comercializador de coca. “Nosotros a la fuerza tenemos que venir, a la semana vendemos valor de 2.000, entonces por no perder ese ingreso, por no perder nuestra carpeta tenemos que venir”, agregó Raúl, otro comerciante cocalero de los Yungas.
Mientras los dirigentes expresaban su respaldo a Morales, otros se encargaban de registrar los nombres de los que participaron en la marcha. “Hermano tú recién te has incorporado, tendrás que pagar tu multa”, le dijo un dirigente a una persona que llegó tarde. La réplica no se dejó esperar. “Como te dije, me perdí, tanta gente, por favor anotá mi nombre”, suplicó el interesado.
Otra escena: Unos campesinos se reunieron en círculo, comenzaron a escribir en un libro de actas, en el que detallaron el motivo de la movilización. Luego de terminar de redactar la hoja, los líderes la sellaron y estamparon sus firmas.
“Hermana tu sellito por favor”, rogó una de las dirigentes, mientras le acercaba el libro de actas a Segundina Flores, ejecutiva de las Bartolinas. “Hermana te lo firmaré, mi sello me había olvidado”, le respondió la aludida. Una de las dirigentes comentó, sin rodeos, el por qué de ese proceder. En aymara explicó: “Para registro es. Nosotras, a nuestras bases, tenemos que mostrar dónde hemos ido para pedir proyectos”.
