Medio: El País
Fecha de la publicación: lunes 08 de octubre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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El trabajo de campo -que se realizó en septiembre de este año, días antes del fallo de La Haya- da cuenta que en intención de voto Mesa obtendría el 30% de respaldo y Morales el 32%. En ese escenario, ambos irían a la segunda vuelta.
Según algunos analistas políticos, el fallo desfavorable de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya dentro de la demanda marítima contra Chile, el pasará una factura electoral a Evo Morales.
El ex presidente lanzó el sábado su candidatura por el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI). En caso de que lidere un pacto con Samuel Doria Medina, jefe de Unidad Nacional, y Rubén Costas, líder de los Demócratas, Mesa obtendría 31% y Morales, 32%. En este escenario también ambos políticos van al balotaje.
En caso de que Mesa decida concretar una alianza con Costas y Luis Revilla, líder de SOL.bo, obtendría 28% y Morales, 33%. Si Mesa pacta sólo con Revilla, alcanzaría 28% de apoyo y Morales, 33%.
A pesar que los resultados obligarán ir a una segunda vuelta, más del 20% de los encuestados manifestó que no votaría por Morales ni por ninguno de los candidatos o alianzas que lidere Mesa.
La encuesta también mostró el apoyo que obtendrían posibles acompañantes de Mesa a la Vicepresidencia. La alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón fue la que más apoyo obtuvo con el 15% de votos, seguida por el senador cruceño por UD, Óscar Ortiz (13%) y el exmagistrado Gualberto Cusi (7%).
La Ley de Régimen Electoral establece que se proclamará presidente a quien obtenga el 50%, o un mínimo del 40%, con una diferencia de al menos 10%, respecto al segundo más votado. Si no ocurre ninguna de esas dos posibilidades, se realizará una segunda vuelta entre las dos candidaturas más apoyadas.
En desconocimiento del voto del referéndum del 21 de febrero de 2016, Evo Morales fue habilitado por el Tribunal Constitucional Plurinacional afín al Gobierno, a ir a una nueva reelección junto con el vicepresidente, Álvaro García Linera, bajo el argumento de que se trata de “un derecho humano” el ser reelegido.