El doloroso fallo de La Haya no enterró la aspiración a encontrar soluciones a la mediterraneidad boliviana. Una inédita encuesta de EL DEBER reveló una generosa actitud de una mayoría de los consultados respecto a la calidad de la estrategia y a la responsabilidad de la derrota jurídica. Sorpresivamente, días después del inesperado revés no hay un reproche significativo a Evo Morales, a Carlos de Mesa ni al equipo que planteó y defendió la demanda. En cambio, los dardos apuntan a la Corte Internacional de Justicia, cuyo dictamen fue calificado mayoritariamente como “injusto e incorrecto”. También se mantiene la esperanza de una salida al mar y hay un respaldo contundente a buscarla por Puerto Busch. Por otro lado, aunque por ahora existe una relativa flexibilidad respecto a las responsabilidades y una asimilación de la frustración, 9 de 10 bolivianos reclaman un giro radical de la diplomacia. Veremos si en los días que vienen cambia el humor social.

En Chile tampoco el fallo dio por cerrada la historia del conflicto con Bolivia. Una encuesta de La Tercera reveló que un 74% de los chilenos cree que hay temas pendientes en la relación bilateral y un 73% recomendó restablecer relaciones, aunque están muy recelosos con Evo Morales.

Carlos de Mesa será candidato presidencial y las encuestas lo muestran como el rival más temible del MAS. Aunque es innegable su extraordinaria habilidad de comunicación, su relato encuentra aún escollos a superar. Se lo sigue viendo como un líder indeciso, arrastra los costos de un pasado político corto pero accidentado y en Santa Cruz algunos sectores lo señalan aún de “come camba”. Su otra limitación es representar a un partido fundado en los 70 y con poca relevancia en el poder.