Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: sábado 06 de octubre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Beatriz Layme / La Paz
“Carlos Mesa Gisbert va a ser candidato presidencial del FRI para las primarias y la elección de 2019 , él lo va oficializar mañana (hoy) y vamos a firmar el acuerdo”, confirmó ayer a Página Siete, Édgar Guzmán Jáuregui, presidente del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI).
El expresidente Mesa, en su cuenta de Twitter, corroboró que recibió la invitación de ese partido para ser candidato a la presidencia y anunció que hoy a las 11:00 dará su respuesta.
El FRI tomó la decisión de formalizar la invitación –explicó Guzmán– luego de intensas reuniones con representantes del exmandatario. “Mesa reúne todas las cualidades. Consideramos que en este momento la democracia está en peligro y nosotros tenemos que servir de bisagra para quienes tienen la posibilidad de gobernar el país”, manifestó Guzmán.
La organización política FRI obtuvo su personalidad jurídica en julio de 1987, entonces liderado por Óscar Zamora Medinaceli. En la actualidad, ese frente tiene 5.000 militantes. Desde el lunes, anunció Guzmán, se iniciará el registro de nuevos partidarios.
Mesa, también periodista e historiador, es favorito en las encuestas de intención de voto para presidente. Más de una organización política intentó sellar una alianza con él. Sin embargo, hoy se conocerá de forma precisa si se consolida el proyecto en torno al FRI.
El vocero de Unidad Nacional , el senador Arturo Murillo, saludó la iniciativa del FRI, pero sostuvo que más allá de las candidaturas, primero se debe hablar de la legalidad de las postulaciones y el respeto del voto del referendo del 21 de febrero de 2016, cuando el 51,3% dijo “No” a la reelección de Evo Morales.
“Nosotros aplaudimos la invitación que realizó el FRI a Mesa, pero lo que nos preocupa es que hay un Presidente que quiere forzar su cuarta reelección. Evo Morales no puede ser candidato”, dijo Murillo, antes de insistir que la primera tarea de todos los frentes políticos es hacer respetar la voluntad del soberano.
Para el ministro de Gobierno, Carlos Romero, el expresidente Mesa no es un candidato que le pueda hacer frente a Morales. “Si el señor Mesa va a ser candidato, bienvenido, pero vamos a tener un contendor que forma parte de los políticos del pasado”, sostuvo Romero, quien señaló que Morales “es el único” que ejecutó grandes proyectos de desarrollo y que por ello la oposición rechaza su candidatura.
“No hay en Bolivia un liderazgo unificador, por ahora, que no sea Evo Morales; de tal modo que no nos preocupa la fortaleza que puedan tener determinados candidatos, sabiendo que la fortaleza de nuestro candidato es mayor”, aseguró Romero desde Santa Cruz, reportó Radio Fides.
El diputado Horacio Poppe del Partido Demócrata Cristiano, manifestó que Mesa “es un gran hombre intelectual, que con seguridad tiene bien pensadas las soluciones”; no obstante –dijo– “no tiene carácter político” y la prueba es que quien comunica la invitación, en primera instancia, es su abogado Carlos Alarcón, y luego Mesa en redes sociales deja en suspenso su decisión.
“Ese carácter dubitativo, ambiguo, timorato es a lo que la gente le tiene miedo. Ese miedo a la gente le hace pensar que Mesa puede volver, de una u otra manera, a ser funcional al MAS como hace 12 años atrás”, manifestó Poppe, quien aseguró que “a Mesa le falta el temple de político”.
La presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, en su cuenta de Twitter escribió: “El candidato ‘completamente confirmado’ nos salió novelero”.
FRI, 40 añosde trayectoria
El Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) celebró, el pasado 23 de abril, 40 años de fundación.
La organización se creó durante el Primer Encuentro Nacional de la Izquierda, que se realizó en La Paz. Pero su “cuartel general” está en Tarija.
Nueve años después de su fundación, obtuvo su personalidad jurídica, con la resolución 32/87 del 27 de julio de 1987. Su líder fue Motete Óscar Zamora Medinaceli, quien presidió el frente político hasta su fallecimiento en 2017.
Su bandera tiene forma rectangular con dos franjas horizontales. La franja superior es de color rojo y la inferior, azul. El rojo representa la posición ideológica de izquierda; y el azul, la identificación marítima.
El símbolo del partido constituye el puño izquierdo en alto, sosteniendo la kantuta, flor nacional.
Con el pasar de los años las alianzas que formó esta tienda política se disolvieron y el partido se presentó solo a diferentes comicios. Ahora tiene el desafío de sellar un pacto con el expresidente Carlos Mesa de cara a las elecciones de 2019.
Punto de vista
Jorge Lazarte Exvocal y analista político
El camino está minado y Carlos Mesa lo debe enfrentar
Para Carlos Mesa, si acepta, empiezan los problemas porque no va a ser fácil armar una estructura, un equipo, organizar las ideas, alianzas. Eso no es fácil de resolver.
Uno de los propósitos de Carlos Mesa, desde hace años –teniendo la experiencia de 2004 y lo que le ha hecho vacilar y aún seguramente todavía tiene dudas–, es la capacidad de gobierno, que este país sea gobernable, que no es fácil de resolver.
De aceptar este nuevo desafío, Mesa primero debe tener una buena parte de la situación armada y tener un buen equipo. Un candidato nunca debe estar solo, debe armar distintos equipos para diferentes fines.
Considero que el FRI no anunció la invitación a Mesa sin garantizar el apoyo de una coalición. Pero éste es un pequeño paso frente a la inmensidad de la tarea que queda pendiente. Ahora, Carlos Mesa debe anunciar formalmente este compromiso que anunció el FRI.
Insisto: no es fácil armar equipo en Bolivia, equipos de profesionales, de gente que colabore en el diseño de programas, proyectos, de gente que pueda impulsar para estar en el poder. El camino está minado, pues debe enfrentar, incluso, a las decisiones que el MAS ha tomado. En fin, hay demasiados problemas por resolver y alguien tiene que ordenar todo eso.
Normalmente es un equipo muy pequeño que está esperando formar parte del poder, como en otras partes, y por esa razones el camino está minado. No obstante, hay otra gente que está dispuesta a apoyar.
Carlos Mesa debe darse un tiempo para responder al pueblo, él tiene que responder no al FRI, sino al país.
Mesa debe tomar una decisión. El Gobierno del país no es de una sola persona, creo que él tiene suficiente experiencia, especialmente de 2004, como para no repetir la experiencia.
La oposición tiene cinco desafíos que son: tener una visión de país, es decir, qué quiere hacer con el país para adelante; luego, está tener un liderazgo para expresar esa visión de país; tercero, una estructura con capacidad de movilización; el cuarto: el líder debe garantizar la gobernabilidad; y finalmente, tener una estrategia ganadora.