Medio: La Estrella del Oriente
Fecha de la publicación: sábado 06 de octubre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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“He tomado una decisión muy clara, una decisión que propone, la decisión de ser candidato a la presidencia del Estado. Lo hago por una razón muy clara, porque este es un tiempo de inflexión histórica, porque estamos en el umbral de un nuevo tiempo y ese nuevo tiempo tiene que tener un nuevo liderazgo. Ese nuevo tiempo tiene que marcar una mano tendida para que las y los ciudadanos nos acompañen”, explicó Mesa en su cuenta de YouTube.
El expresidente Mesa dijo que lanza su postulación porque considera que el presidente Evo Morales representa y es el pasado y que ha cumplido su ciclo. Explicó que Morales es el pasado por aferrarse al poder y no respetar el resultado del referéndum del pasado 21 de febrero de 2016, donde la mayoría de los bolivianos le dijeron no a la reelección indefinida del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Es porque hay un viejo tiempo que se está acabando, que está agotado, que ha cumplido su ciclo. El presidente Evo Morales es parte ya no del presente y mucho menos del futuro, es parte del pasado, es el pasado. Lo es, porque desgraciadamente ha decidido que el poder es más importante que el proyecto, porque desgraciadamente considera que tiene algún derecho adquirido para permanecer indefinidamente en el poder, porque ha decidido darle la espalda al mandato popular expresado el referéndum del pasado 21 de febrero de 2016”, dijo.
Mesa considera que el Gobierno del MAS está “envilecido” porque la justicia no funciona y no hay respeto a la Ley. Ante esto propone darle contenido a una democracia “que respete a los poderes del Estado”, una democracia que establezca con claridad “que la Ley está hecha para ser cumplida” y a una práctica que descubra y refunde la justicia boliviana.
“Un candidatura y unas elecciones como estas marcan el compromiso de hacer realidad el 21 febrero, de hacer realidad un proyecto que tiene dos ideas: la de terminar con un continuismo inaceptable y la de proponer un cambio fundamental, porque el proyecto del MAS está envilecido, porque la justicia no funciona, porque la Ley es simplemente un enunciado que nadie cumple empezando por el propio presidente (Evo Morales) y lo que parecían ideas se han convertido en palabras vacías”, afirmó.
Finalmente señaló que va por el FRI porque esa organización política coincide con los principios expuestos por su persona y cree que es tiempo de los ciudadanos y no de los “viejos partidos” tradicionales. Dijo que “es el tiempo de un partido que establezca un camino para derrotar a quien cree que el poder es lo único que tiene sentido en esta vida”, en referencia el Gobierno del MAS.
Mesa vuelve a la arena política luego de haber renunciado tres veces a la presidencia en 2005 con la justificación de que no podía gobernar el país bajo presión, lo que dejó a Bolivia en una de sus peores crisis políticas de su historia.
El también expresidente (2003-2005), tras la huida de Sánchez de Lozada a Estados Unidos, enfrentaba un proceso por la aprobación del Decreto 27589 que determinó revertir las concesiones mineras que tenía la empresa chilena Quiborax en la región del Salar de Uyuni, lo que ocasionó una pérdida de 42,6 millones de dólares Estado boliviano.
No obstante, el presidente Evo Morales en un gesto de defensa de los intereses del país, determinó declarar una amnistía para Mesa, para enfrentar la etapa post-La Haya.
Mesa, actual portavoz de la demanda marítima, entre sus primeros compromisos de campaña dijo que cambiará la justicia dándole un giro en sentido que las leyes se cumplan.
Convocó también a las plataformas ciudadanas, partidos políticos, organizaciones sociales y pueblos indígenas a unirse a su proyecto en busca de una unidad que permita llevar adelante una construcción democrática de país.
El también periodista e historiador fue parte del Gobierno que dejó 67 muertos y más de 400 heridos en las jornadas de octubre negro, en 2003, cuando la población se resistió a la exportación de gas por Chile a Estados Unidos.