“¿Qué dice la oligarquía chilena? (...) nos quiere desestabilizar, dividir. No solamente en tema marítimo, sino para robar nuestros recursos económicos, para hurtar nuestros recursos naturales”, manifestó el mandatario durante un acto de entrega de títulos ejecutoriales en el municipio de Huacareta, Chuquisaca.

El 1 de octubre se conoció el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) respecto a la demanda marítima, que concluyó que Chile no tiene la obligación de negociar una salida soberana al mar para Bolivia. 

Entonces, se oyeron comentarios de mandatarios y exmandatario del vecino país sobre temas internos del Estado Plurinacional. Como el del expresidente de Chile Eduardo Frei, quien dijo: “Para nosotros sería ideal que el próximo año tengamos un presidente electo de Bolivia que esté dispuesto a conversar”.

En el acto de Chuquisaca, el Presidente respondió a esas imprecaciones. “Algún presidente, expresidente de Chile, dice ‘no vamos a dialogar con Evo’: una conspiración abierta. Ése no es el pueblo chileno, son las oligarquías. Ustedes saben muy bien quiénes nos han invadido el año 1879, la oligarquía chilena con los empresarios transnacionales de Inglaterra, no era el pueblo de ese país”.

Ante este panorama, advirtió que en la nación existe el peligro de que la derecha le haga el juego a esos planteamientos injerencistas. 

“Frente a esta conspiración oligárquica de Chile, yo quiero decirles..., la derecha que se una, que tenga su candidato, pero no puede ser instrumento de dominación de la oligarquía chilena. Si va a ser instrumento de la oligarquía chilena, sería una gran traición a la patria, eso hay que identificarlo”. 

El agente de Bolivia, Eduardo Rodríguez, anunció la posibilidad de solicitar a la CIJ una revisión o interpretación de su fallo del 1 de octubre.