De acuerdo con la versión de Orellana, la sesión estaba por concluir y se trataban asuntos varios.

En ese momento, él volvió a pedir fecha y hora para la sesión de interpelación del secretario de Finanzas, Camilo Torres, además de la de Desarrollo Humano y del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Rodolfo Mena.

El propósito es debatir sobre las irregularidades de la ley de transferencia del hospital del niño, abandonado desde 2011, del municipio a la Gobernación. Pero el MAS habría recurrido a maniobras para impedir la interpelación.

Sin embargo, en ese momento, el asambleísta Daniel Torres presentó una carta con el mismo pedido y Orellana observó que él lo hizo con anticipación.

Entonces, Omar Delgadillo le recriminó por intentar “manejar” a los asambleístas como quería. En eso, Orellana le sugirió que vuelva a estudiar Derecho para que comprenda su pedido y Delgadillo reaccionó desafiando a una pelea a su colega.

Sin pensarlo, Orellana se bajó de la testera para aceptar la pelea. Sin embargo, los demás asambleísta evitaron que el conflicto pase a mayores, como sucedió en la sesión de honor en la efeméride de Cochabamba, el 14 de septiembre en El Portal.

“Siento impotencia porque no nos dejan fiscalizar y ellos (los del MAS) están al parecer en una competencia de quién apaña más, quién protege más los actos ilegales del Gobernador, parece que están en una línea de socapar”, expresó Orellana.

Los Tiempos no pudo contactarse con el asambleísta Delgadillo para conocer su versión.