Los gritos se escucharon con mayor fuerza en el momento en que García Linera realizó el saludo al Colegio Militar de Aviación en presencia de otras autoridades nacionales, departamentales y municipales.

La dirigencia cívica también se retiró del acto en repudio por la presencia de García Linera. "No vamos a participar, (sólo) hemos venido a solidarizarnos con esos gritos que rechazan al Gobierno abusivo y déspota, que busca perpetuarse en el poder", manifestó Fernando Cuéllar, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz.

Horas antes de este hecho, varias personas fueron desalojadas de la plaza y asimismo los accesos a este sitio fueron restringidos por policías. "Lo que se quiere es tener un aniversario en paz, en tranquilidad, tolerancia y armonía, esa es la misión constitucional que tenemos, estamos con autoridades nacionales y no podemos empañar (este acto)", dijo el subcomandante departamental de la Policía, Igor Echegaray.

Vladimir Peña, secretario de gobierno de la Gobernación, repudió la medida asumida por la institución del orden. "Seguramente tienen una instrucción, nosotros rechazamos y deploramos, porque Santa Cruz es diverso, plural y tolerante, y donde tiene que existir todas las expresiones de la ciudadanía, sean de apoyo, de rechazo o interpelación", sostuvo.

Consideró que hay una "susceptibilidad enorme" de las autoridades del Gobierno nacional por el reclamo de la ciudadanía, que cada vez muestra "mayor contundencia" en sus manifestaciones en demanda del respeto al voto.

El 21 de febrero de 2016 se realizó un referendo en Bolivia y en esa consulta la mayoría de los votantes rechazó la posibilidad de una nueva postulación de Evo Morales a la presidencia.

Sin embargo, el oficialismo decidió no respetar ese resultado para volver a postular a Morales en las próximas elecciones de 2019 y esa situación generó que en varias regiones del país se conformen plataformas ciudadanas, que aprovechan todos los escenarios posibles para exigir el respeto al 21F con gritos de "Bolivia dijo No".