Medio: El País
Fecha de la publicación: lunes 24 de septiembre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) es tal vez el partido que más se juega en las elecciones de 2019 y por ende, en las primarias anticipadas. Sus líderes lo saben y han sido los primeros en mover fichas en busca de una unidad de la oposición que de momento parece trancada. Alfonso Lema, actual concejal y miembro del partido rosado, advierte que la unidad no debe construirse solo en base a nombres, sino también a proyectos, y que la población penalizará a aquellos que dividan. De eso y mucho más compartió con el diario El País.
El País (EP).- Actual concejal raso en Tarija, Alfonso Lema acumula ya una larga trayectoria política. ¿Cómo la explica?
Alfonso Lema (AL).- Bueno desde el colegio que uno ha estado vinculado a la política, presidente de mi promoción, centro de estudiantes de ingeniería civil, secretario ejecutivo de la Federación Universitaria Local, en dos oportunidades, una de ellas con Adrián Oliva, presidente de la Confederación Universitaria Boliviana, y el año 2004 fui candidato a la primera concejalía municipal del MNR, quedando concejal; en el año 2010 soy candidato a ejecutivo seccional en Cercado, lo que hoy son los subgobernadores; y en 2015 hago un acuerdo con Rodrigo Paz para ir nuevamente al Concejo Municipal, se tuvo un 60% en la votación, algo histórico, que permitió que lleguemos a este ámbito para contribuir en el desarrollo de Tarija.
El País (EP).- Siempre ha estado vinculado al MNR
AL.- Desde niño, al haber tenido la oportunidad de haber conocido al doctor Paz, entre chiste y chiste digo que antes de decir mamá o papá ya decía Viva Víctor Paz, todas mis participaciones han sido como movimientista, pero siempre digo que ahora hay más movimientistas que partido.
EP.- ¿Qué está pasando en el MNR?
AL.- El sistema político en su conjunto ha venido sufriendo un deterioro seguramente por las malas prácticas que ha hecho que la gente se desencante de los políticos. También este proceso, desde que Evo Morales es presidente, se ha encargado de ir generando condiciones para que los partidos políticos cada vez tengan menor posibilidad de aceptación en la ciudadanía. Hay un problema de los partidos en su conjunto, la Ley de Partidos era una oportunidad de ver mecanismos para que los partidos vuelvan a ser interlocutores válidos entre el Estado y la sociedad, sin embargo se ha coyunturalizado en función de una elección y bueno, la oportunidad histórica que se tenía para reconducir al sistema político se ha perdido.
Por otro lado, el MNR es un partido histórico que ha tenido más luces que sombras, desde el año 2003, de la caída del gobierno, obviamente ha tenido un desgaste muy grande y en el último periodo, la falta de democratización interna le ha jugado una mala pasada y no ha podido convertirse en una alternativa para el país, más allá del corazón y el sentimiento de mucha gente, no se ha convertido en alternativa para el país y lo local.
EP.- El MNR es prácticamente patrimonio boliviano, pero en el imaginario se distinguen dos MNR, el del 52 y el del 21060. ¿Con qué partido se identifica más Alfonso Lema y donde se alinearía Johnny Torres que vendría a ser su némesis aquí en Tarija?
AL.- Como decía el compañero, ni de izquierda ni de derecha, nacionalista revolucionario y más aun considerando origen del Doctor Paz que nació aquí en Tarija, la posibilidad de haber tenido una relación con él hace que nos consideremos pazestensoristas, en varias corrientes internas han sido Paz Estensoro, nuestra tendencia hoy se llama tendencia democrática Víctor Paz Estensoro.
EP.- Pero Paz Estensoro es el del 52 y el del 21060, que representan extremos diferentes
AL.- No, Paz Estensoro es capaz de entender la realidad nacional y adecuarse a ese tiempo para plantearle al país la solución en ese momento. El del 52 capaz de entregarle al país un pensamiento político no exclusivo de él sino de muchos jóvenes que venían de la Guerra del Chaco y entender el momento para ofrecerle al país la posibilidad de elegir a través del voto universal, de la reforma agraria, de la nacionalización de las minas. Y un Paz Estensoro del año 85 capaz de entender que si no se hacía un giro económico Bolivia se moría, como él mismo lo dijo, y 33 años después sigue vigente.
EP.- De hecho estuvo a punto de morir en 2003 con otro Gobierno del MNR, esta vez de Sánchez de Lozada ¿Cuán cerca está de sus planteamientos ideológicos?
AL.- En realidad el proceso desde la guerra del agua, en el año 2000, era un proceso que estaba manifestando la necesidad de cambiar el sistema político en Bolivia. Al General Banzer no se le volteó porque estaba gobernando y le sobrevinieron los problemas de salud, y dejó la presidencia. A Tuto Quiroga se le dio un periodo de gracia de un año, para que se lleven adelante las elecciones de 2002, que gana Sánchez de Lozada, y en 2003 hay una movilización ciudadana con elementos políticos incluso internacionales que hace que deje el Gobierno y viene Carlos Mesa que tiene también dificultades y ese proceso no se interrumpe hasta que Evo Morales es presidente en 2005. No fue un problema del partido como tal ni de Sánchez de Lozada sino de un proceso que se venía viviendo en el país y en otros países en Venezuela, en Nicaragua, más moderada en Brasil, Uruguay.
EP.- Le preguntaba cuan cerca está de la ideología de Sánchez de Lozada
AL.- Creo que ha habido medidas muy importantes, sobre todo en el primer periodo. La participación popular, una medida de profundización del desarrollo del país, en ese momento tal vez se pensó que no avanzaran los departamentos y se llegara directo a los municipios que es más cercano a la gente. La misma capitalización sobre todo de YPFB, en otros temas tal vez no tuvo los mism0os resultados pero en el tema del petróleo y el gas ha sido una medida que permitió que hoy siga teniendo ingresos importantes. Vivimos prácticamente del gas. Y en el segundo gobierno de Sánchez de Lozada, con el Sumi como medida importante pero también el no haberse dado cuenta de que si bien se ganó la elección había un escenario complejo de la democracia pactada, no haber tenido la capacidad de escuchar y haber llevado adelante un proceso constituyente que ya mucha gente reclamaba y el tema del gas utilizado en ese momento con el paso por Chile de manera estratégica política, entonces se encerró en la lógica de la democracia pactada sin entender que necesitaba otros mecanismos de generación de consensos y empatía con la población.
EP.- No hay muchos políticos que defiendan el legado de Sánchez de Lozada. Con esto entramos al escenario nacional, a las primarias que ya se vienen. ¿Dónde cree que debe estar el MNR en este escenario?
AL.- Hay que preguntarle al MNR, yo soy un militante – ¿Dónde le gustaría que estuviese? – Yo creo que uno de los problemas es no haber democratizado el partido, eso hace que seguramente vayan a haber varias acciones para lograr consensos. Es posible que el MNR fraccionado acabe unidos por la necesidad de participar, de mantener la sigla, hay dos periodos en los que no se participó y si no se está en la tercera se puede llegar a perder la sigla. Y también por la coyuntura y la necesidad de acomodar espacios en la nacional y después en la departamental. Yo no estoy convencido de eso, yo creo que es muy importante, Bolivia necesita una alternativa diferente al modelo que ofrece el partido que gobierna. El pensar donde se acomoda el MNR o cual es el candidato en las primarias y como nos acomodamos a la pateada de tablero de la Ley de partidos políticos, que nosotros advertimos que llegaba en junio. Y ahora que está promulgada se corre contra los tiempos, pero si los diferentes actores políticos, más allá de los nombres no ve que es necesaria una propuesta más allá y se queda estancada en candidaturas y donde se acomoda el partido para salvarse individualmente, el escenario no es prometedor, pero si hay una propuesta el futuro es prometedor.
EP.- Hace unas semanas hemos visto un acto aquí en Tarija con el jefe nacional del MNR, no estaba su persona, se habló de Doria Medina a pesar de que tienen su pasado conjunto reciente en 2014 con el Frente Amplio. ¿Ese es el camino a seguir?
AL.- En 2014 casi la misma foto se dio o en 2015, alrededor de una mesa, y hay dos distintos tipos de alianza. Las de la fotografía, para que se sepa quien está, y las formales ante el Tribunal Electoral. Se han precipitado los tiempos tal vez para intentar mostrar que la unidad está en la suma de algunos actores políticos, pero insisto en que la unidad está en un proyecto que va más allá de la foto de gente que un día puede estar acá otro día allá. Creo que el país y Tarija necesita algo más allá de la suma que no pasa solamente por las personas.
EP.- Queda mes y medio para eso, han pasado tres años y medio sin nada. ¿La recomendación sería un único frente?
AL.- No va a haber un único frente opositor, es casi imposible, desde las posiciones partidarias, individuales, de grupo no logran articularse, hasta que se promueven otras candidaturas sean funcionales o que simplemente resten votos a la oposición. No creo que haya pero sí puede darse una opción con mayores posibilidades de competir en la medida en que se de una nueva propuesta alternativa a la del Gobierno, que está claro que a pesar del mandato claro del 21F van a insistir en la dupla Evo Morales/García Linera, incluso en la propia Ley hay un artículo obligatoria y vinculante en la que dice que el que sea elegido en primarias es candidato en la elección general.
Entonces, debe haber una propuesta sólida, un candidato, que no es lo más importante, sino que debe ser capaz de representar esa propuesta que debe ser capaz de solucionar los problemas de la gente.
EP.- El MNR fue funcional en 2014
AL.- Una parte del MNR sí, la candidatura de unidad la representaba en ese momento Doria Medina y horas antes apareció un Tuto Quiroga que sumó un 9 por ciento que lo restó a la candidatura de unidad, un 26 con un 7-8… pero restó votos y esa parte del MNR fue funcional al partido de Gobierno. Es un riesgo que se puede correr si en los próximos días no se encuentran alternativas.
EP.- Dice que el candidato no es importante, de todas formas el otro nombre que suena con fuerza es el de Carlos Mesa, que además tiene una relación especial con el MNR. ¿Cómo lo ve?
AL.- Es el candidato que de inicio tiene mayores probabilidades de ser una alternativa, con mucha más fuerza, pero está claro que en la medida en que no tome la decisión, es pura especulación. Está claro que la decisión la tiene que tomar seguramente en el mes de octubre cuando se actualicen los libros de los partidos. Primero mostrar si es militante, si se inscribe y después en noviembre cuando se registren los binomios.
EP.- A Evo hay que ganarle en las ánforas
AL.- Lo ideal sería que se respete la decisión del soberano, donde el pueblo se expresó con claridad, y en el caso e Tarija con un 70%, de que modificar la Constitución no era el camino. Está claro que el MAS ha hecho diferentes esfuerzos para que ese resultado no sea el que prime porque apuestan todo a su único líder, no hay renovación, dependen en exclusiva y va a estar en las próximas elecciones, entonces lo democrático es ganarle en las próximas elecciones, y digo democrático a pesar de la falta de democracia que existe al no reconocer los resultados del referéndum del 21F.
EP.- Entrando en lo local ¿Por qué perdió la presidencia del Concejo?
AL.- Yo no me presenté a la presidencia del Concejo, porque entendí que las condiciones en que habíamos venido construyendo la legislación municipal, el trabajo de fiscalización, no era el mismo escenario, porque por un lado se ha empezado a electoralizar, y por otro, porque se sentía un ambiente que no iba a hacer que primara el consenso donde debía primar. En tres años el 95 por ciento de las cosas se decidieron por unanimidad, pero en dos o tres casos se ha empezado a polemizar. Por eso a mediados del mes de mayo decidí no postular, porque no vi que el escenario fuera a cambiar. A medida que nos vamos acercando más a elecciones, la lógica de consenso pasa a segundo plano y ahí decidimos dar un paso al costado.
EP.- El acuerdo que tenían era de siete concejales, contaban con el apoyo del concejal de UDA más. ¿Qué es lo que ha pasado?
AL.- Creo que durante tres años nunca se impuso el rodillo, el hecho de tener una mayoría no daba que las cosas fluyan por ahí, el 95% de las decisiones se tomaban por consenso. Entonces se buscaban, hemos tenido resultados importantes, la Ley de Movilidad Urbana, la Ley del Deporte, la Ley de Promoción Económica y Desarrollo Productiva, han sido resultados de ese consenso. Pero las diferencias en el seno de UNIR y un grupo de concejales que no quería reconocer la posibilidad de avanzar hacia el futuro y querían quedarse estancados en el pasado, y desde el inicio ya de los siete, algunos empezaron a actuar en contra del acuerdo y después se llegaron a otros acuerdos y tres de los siete electos por UNIR lograron un acuerdo con el MAS, un MAS que siempre había optado por uno de los suyos, pero esto cambió y algún día tendrán que explicarlo.
EP.- ¿Es Rodrigo Paz un socio fiable?
AL.- Es alguien con quien venimos compartiendo sueños y una visión para desarrollar Tarija, y reconociendo lo positivo del pasado también vemos que hay temas que estaban ocultados, la basura debajo de la alfombra, y ese desafío lo compartimos y vamos a seguir trabajando en esa línea, queremos una mejor Tarija.
EP.- ¿Serían necesarias unas primarias departamentales?
AL.- Las primarias conceptualmente son muy buenas, dependen los escenarios como se den, primarias para lo nacional después de generar conciencia democrática, donde se llegue con ese aprendizaje, pero primarias en lo nacional apurando los tiempos solo para ver como saco ventajas, no es lo correcto. En el caso de Tarija lo mismo, unas primarias con cultura política serían muy interesantes, pero es complicado y la Ley no lo prevé.
EP.- ¿Dónde lo vamos a ver en 2020?
AL.- Voy a estar donde tenga que estar. Antes de 2020 viene 2019 y va a estar cargado de elecciones. Vamos a ver cómo podemos hacer para que prime la gestión y no la politización de los temas, pero ya vamos a tener alianzas, primarias, renuncias, elecciones, luego renuncias otra vez. Pero lo que es seguro es que voy a estar donde tenga que estar y, lo que es seguro, más allá de las individualidades, vamos a estar construyendo procesos.