La huelga de hambre de un grupo de activistas de plataformas del 21F llega a su día 12, el mismo tiempo que permanecen instalados en una carpa frente al Tribunal Supremo Electoral (TSE), entidad a la que exigen que inhabilite al presidente Evo Morales a las elecciones primarias.

Esta medida lo único que logró es que algunos políticos lleguen hasta el lugar a saludarlos y tomarse fotografías y desde el frente, desde las oficinas electorales, la gran indiferencia de los vocales.

“Necesitamos la respuesta del Tribunal Electoral, porque parece que no va actuar con imparcialidad en las elecciones y ahora nos damos cuenta que hay otro problema más que es el padrón electoral, porque este no genera confianza y menos certidumbre al pueblo boliviano, es una situación que ya se debía haber resuelto a pesar de que vino la OEA”, señaló Henry Rojas.

Henry Rojas es el activista que inició la huelga de hambre y hasta la fecha son doce días que aguanta pero que sufrió una descompensación “pero igual fuimos a pararnos a la puerta del TSE y parecía que no nos querían atender, nos miraban de la ventana y la puerta, llama la atención de la indiferencia que muestra el TSE sobre nuestro pedido”, manifestó.

El dirigente de los pueblos indígenas, Marcial Fabricano está desde el miércoles (19) acompañando el piquete de huelga como vocero de la medida extrema, un líder indígena que protagonizó la marcha de los pueblos indígenas de tierras bajas, el año 1990. Asimismo se acoplaron a la huelga Olga Flores, familiar de Carlos Flores, muerto y desaparecido en el golpe de Estado de Luis García Meza.

Son seis activistas que llevan a cabo la huelga de hambre del 21F, Janet Huancani trabajadora de base del sector de salud, Tomas Candia dirigente de Cidob, Harry Paredes activista de la plataforma Solidaridad y resistencia de Santa Cruz, Henry Rojas miembro del Comité Cívico de Cochabamba, Rafael Urgel un ciudadano de Trinidad y Olga Flores, que están instalados frente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), plaza Abaroa.