Las campañas electorales son una especie de magia que convierte a los políticos más agrios, pedantes y poco agraciados en dulces personajes.

Gracias a esta magia, pudimos conocer la sonrisa de la diputada Gabriela Montaño y logramos “ingresar” a la cocina del vicepresidente, Álvaro García Linera.

Los blancos dientes de Gabriela se lucen ahora en portales y periódicos, mientras que el tutorial del vice, sobre cómo hacer una sopa de verduras para Alba, se hace viral gracias a los buenos, no tan buenos y muy malos comentarios de los internautas. A propósito, hay que aconsejarle que para el próximo video lave las verduras y que pida, a quien le está filmando, le dé una mano para evitar que Alba se acerque tanto a la cocina.

El Vice se luce como un hombre de familia, saca a vacunar a sus perros, cocina para Alba y visita los hogares de los pobres con su esposa y con su hija en brazos.

Los opositores no se quedan atrás. Uno de ellos está empeñado en bajar de peso mientras corre por la Costanera, otra aparece acicalada en la foto de perfil… Estas elecciones sacan de lo más profundo lo que los políticos no son.