Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: jueves 20 de septiembre de 2018
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Judicial
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A las 6:45, en el Palacio de la Revolución, la presidenta de la Comisión Mixta de Justicia Plural, Adriana Salvatiera, realizó el sorteo de las preguntas para el examen escrito, que fue rendido casi tres horas después por los 40 postulantes al cargo más importante del Ministerio Público.
De 120 preguntas elaboradas por el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), los miembros de la Comisión legislativa eligieron, al azar, 60. Poco después de las 8:00, empezaron a llegar los postulantes nerviosos, según se observó en sus rostros, aunque algunos expresaron optimismo. “Estoy con los ánimos muy altos. Siempre con la bendición del Señor vamos a rendir este examen”, dijo al ingresar el exministro de Gobierno, Jorge Pérez.
El expresidente del Consejo de la Magistratura Wilber Choque expresó: “Esperemos que al finalizar este proceso se tome la mejor decisión”.
Williams Dávila, Fausto Juan Lanchipa y otros postulantes ingresaron de forma apresurada sin dar declaraciones. Blanco, fiscal departamental de La Paz, llegó en un vehículo sin placa y al bajar, intentó esquivar las cámaras y micrófonos de los periodistas, pero no pudo. No obstante, atinó a decir: “Al salir hablamos compañeros, al salir con mucho gusto”, y entró rápidamente.
Cerca de las 9:30, Salvatierra y el presidente del Senado, Milton Barón, dieron las instrucciones sobre el examen.
De barras y protestas
La prueba comenzó a las 9:40. En tanto, el panorama afuera era otro. Un grupo de comunarios de Arcopongo, del municipio de Inquisivi, llegaron hasta el lugar con carteles de protesta contra los postulantes William Alave y Fausto Juan Lanchipa.
“Son socios de tres, cuatro cooperativas, están patrocinando para que otra cooperativa, que es de otro sector, que no es de la provincia, entre a trabajar a nuestra cooperativa... está haciendo a un lado. Si van a llegar a ser fiscales, van a dar luz verde a la otra cooperativa, a nosotros nos van a sacar ”, relató Antonio Mamani, uno de los denunciantes.
Minutos después, un grupo de mujeres armó un panel improvisado con cartas de apoyo a Blanco impresas y luego gritaron: “¡Blanco, amigo, las víctimas te apoyan!”. “El fiscal Blanco nos ha ayudado en tantos casos, es el único que se ha puesto los pantalones para hacer justicia. Nosotros como parte de la Asociación de Víctimas de Corrupción lo estamos apoyando y queremos que sea el próximo Fiscal General” , expresó Carmiña Luna.
Luego, cerca de las 10:30, los postulantes empezaron a salir en grupos de dos y tres personas. Las respuestas de algunos a la pregunta de “¿cómo estuvo el examen?”, fueron: “Bien estaba”.
Lanchipa admitió que la prueba fue “bastante exigente, bastante difícil”. El exministro Pérez dijo: “A mí me tocó un examen bastante complicado que respondí de acuerdo a la expectativa. Había preguntas bastante rebuscadas, pero que forman parte de una prueba de este tipo. Uno debe prepararse para responder en razón a los cuestionarios que le plantean”.
Todos los aspirantes abandonaron el lugar, menos Blanco. Minutos después éste aprovechó que los periodistas estaban atentos a una conferencia de prensa que brindó Salvatierra, salió de forma apresurada de una de las oficinas en la que estaba. Esquivó a los pocos comunicadores que se quedaron en la entrada y huyó en el mismo vehículo sin placa en el que llegó.
¿Y las preguntas?
Según el diputado opositor Rafael Quispe, las preguntas fueron “fáciles” y dignas de “un estudiante de colegio”. “¿Cómo van a preguntar qué atribuciones tiene el Tribunal Constitucional o qué defienden los derechos humanos? Son respuestas obvias”, aseveró.
El activista Franco Albarracín indicó: “De entrada el proceso de selección para Fiscal General va de mal en peor. Muchas de las preguntas están mal elaboradas. Por ejemplo, no sé de dónde sacan la ‘Corte Internacional de Derechos Humanos’, no hay ningún tribunal internacional que tenga ese nombre. Vamos por mal camino”.
Sin embargo, Marco Antonio Goitia, miembro del CEUB, instancia que preparó las consultas, aseguró que las mismas fueron realizadas “con mucho cuidado”.
“Después del sorteo se observó algunas preguntas, nueve en realidad, pero no por fáciles, sino por ser repetitivas en el área, pero se remplazaron por otras”, señaló el académico.
Otras de las interrogantes que figuraron en el examen fueron: “¿Qué derechos están protegidos por la acción de libertad?”, “¿Qué contiene el Pacto Internacional de Segunda Generación?” o “¿Qué autoridad decide la extradición de un ciudadano boliviano solicitado por un país extranjero?”.