Medio: La Patria
Fecha de la publicación: miércoles 19 de septiembre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Algunos políticos se han reunido ante las expectativas de la colectividad en sentido de que es tiempo de que reaccionen y muestren que podrían tener vigencia. Poco ha trascendido de las pocas reuniones habidas; pero, lo resaltable es que, algunos de esos dirigentes no se avienen a las posibilidades de unión para conformar un solo frente opositor al partido de gobierno que, prácticamente, lo tiene preparado todo para intervenir tanto en las "primarias" como en las mismas elecciones de finales de 2019.
Hay jefes políticos contrarios a la unidad o, por lo menos a conformar alianza; alguno que "está seguro" de que puede intervenir en las elecciones sólo y librado totalmente a su "buena suerte"; otros que no concilian con la posibilidad de renunciamientos a sus ambiciones y deseos de conquistar el poder; en fin, en varios de ellos hay soberbia y petulancia hasta el punto de creerse "únicas posibilidades o alternativas para el 2019" cuando la realidad muestra, desde ahora, que por las conductas mostradas en los últimos años, no inspiran la mínima confianza en la población; no se les conoce cuál es su contingente de adeptos que pudiesen asegurarles algo positivo; no se les conoce ni intenciones, ni programas, ni objetivos para el futuro.
Hay jefes de partidos políticos que son terminantes y hasta duros en su posición contra el gobierno y dicen, con desparpajo increíble "es urgente conformar un gran frente opositor" pero, tampoco dan señales de cómo podrían conseguir la unidad para asumir posiciones claras y definitivas porque cada uno está encerrado en su caparazón de ambiciones. Los políticos, tanto del gobierno como de la oposición, tienen que entender que la política partidista tiene la finalidad de servir al país y no servirse de él; hasta ahora, lo que se ve es utilizar al país y, en la oposición, la posibilidad de lograr el poder para conseguir algo de él.
Así la pobre situación de la política partidista, que para la colectividad parece que no habrán prontas definiciones con relación a la unidad y urgencia de conformar un gran frente en que haya renunciamiento en aras de los intereses supremos del país que es buscar la alternabilidad en el gobierno de la nación haciendo que se cumplan la Constitución y las leyes que han mostrado la voluntad del pueblo al señalar claramente la posición de respeto a la Carta Magna el 21 de febrero de 2016. Si se adquiere conciencia sobre esto, serían posibles acuerdos significativos.