“Desde la perspectiva del Presidente Evo Morales, desde la perspectiva de nuestro Gobierno, queremos construir una democracia en su sentido más amplio, una democracia integral, una democracia que conciba dos elementos fundamentales; una democracia que conciba la participación política de los ciudadanos y las ciudadanas a través de voto, a través de la participación, y en eso hemos avanzado, hoy Bolivia sin la participación de los indígenas, mujeres jóvenes, ya no es posible”, reflexionó el diplomático.

Pary, citado en un boletín de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores, se refirió al proceso de transformación que atraviesa el Estado desde la llegada del Presidente Evo Morales, además de las perspectivas para concretar la agenda universal 2030 y la agenda nacional 2025 que apuntan a una democracia más participativa e incluyente, que refleje la vida cotidiana de las y los bolivianos, donde aparte de emitir su voto, tengan una participación más activa.

En el marco de las relaciones internacionales, la autoridad enfatizó sobre la importancia de la cooperación con los países no solo de América Latina sino del mundo, así como con organismos internacionales, donde Bolivia comparta experiencias acerca del proceso de desarrollo que atraviesa.

Pary destacó también, entre los temas a difundir al mundo, el Vivir Bien, los derechos de la Madre Tierra,  la Diplomacia de los Pueblos, y temas que surgen de la vida misma de los indígenas, puesto que, “Bolivia tiene una diplomacia abierta y predispuesta a trabajar, construir y dialogar con todos los países del mundo, en igualdad de condiciones”, añadió.

Finalmente, el Nuncio Apostólico, Ángelo Accatino en representación de los diplomáticos  asistentes al desayuno trabajo, afirmó que, si bien el Estado boliviano cuenta con un Cuerpo Diplomático reducido, esto ha permitido establecer una relación mucho más amistosa y cercana  con cada uno de los miembros.

Asimismo, el Representante de la Santa Sede en Bolivia, dio fe de la predisposición del actual Gobierno, de trabajar por el bien del Estado boliviano y la paz de la región, calificándola de “correcta”, a tiempo de expresar la voluntad de la Iglesia Católica  para cooperar en cada uno de los proyectos que el Gobierno fije a futuro.