Si bien la actual coyuntura del país está supeditada a la “Marcha por la coca originaria y ancestral, por la vida y la democracia”, consideramos que también conviene discurrir en torno a las próximas elecciones nacionales del 2019 y las correspondientes perspectivas teóricas y políticas de carácter emergente y más propiamente insurgente.

Preparándonos para ganar las elecciones de octubre del 2019

Empezamos expresando nuestro total acuerdo con la propuesta de la periodista Amalia Pando, cuyo posicionamiento político ha sido lúcidamente expuesto en el Informe de Amalia Pando para Radio Cabildeo Digital el 06/09/2018 y es de donde inferimos gran parte de estas notas, aunque el responsable de lo que aquí se dice soy yo y únicamente yo.

Propongo pues que Carlos Mesa sea el hombre estratégico para abatir el proyecto MASista. Específicamente planteo que él, el próximo 15 de octubre, se inscriba a cualquier partido político. La razón primordial de esta proposición es que el candidato del binomio no puede ser un invitado, tiene que ser necesariamente un militante de un partido político.

La Ley de Organizaciones Políticas, recientemente promulgada, establece que hasta octubre deban organizarse las alianzas entre organizaciones políticas, que a fines de noviembre e inicios de diciembre se inscriban las candidaturas y que a fines de enero se realicen las elecciones primarias.

La propuesta es por tanto que Carlos Mesa, antes del 15 de octubre, se inscriba a cualquier partido político, es indiferente, lo importante es que cumpla con el requisito. Así, él podría registrar una alianza o coalición que fácilmente se podría organizar alrededor de su candidatura.

Hoy por hoy es un imperativo que Carlos Mesa sea el candidato, él está llamado a ser el candidato y a derribar democráticamente el continuismo dictatorial del Movimiento Al Socialismo (MAS). Aquí lo fundamental es apostar por una opción capaz de ganarle a Evo Morales.

Alrededor de Carlos Mesa se podría tejer una gran alianza, con los partidos hoy existentes, que se va a convertir en el dispositivo radical para la deposición de Evo Morales. No faltarán los que digan “no nos gustan estos partidos”, “son tradicionales”, etcétera. Pero es lo que hay y por ahora no se puede inscribir nuevos partidos, sencillamente porque no hay tiempo.

Si Carlos Mesa no aparece como el factor que pueda posibilitar el derrocamiento del proyecto MASista, entonces la gente se va a desanimar y va a ir por la abstención. Si se va por la abstención entonces va a ser la alegría más grande de Evo Morales. Dicho de otro modo, si se produce la abstención de los ciudadanos, que no van a ir votar, entonces votarán sólo los que tienen el carnet azul, los que van a defender su pega, su contrato, y obviamente van a ir a votar a favor de Evo Morales.

La abstención es pues abrirle el camino del triunfo a Evo Morales y entregarle nuevamente en bandeja la Presidencia y es en definitiva como un certificado de continuidad dictatorial de y para Evo Morales.

Recordemos el ejemplo de Venezuela, ahí Maduro hizo lo mismo, desanimó a la oposición, inhabilitó a los candidatos de la oposición y entonces la gente dijo ¡Vamos a la abstención! y se abstuvo más de la mitad del electorado, y con el resto Maduro ganó con un 70% (en realidad ganó con 6.190.612 votos, es decir con el 67,8%).

¿Se quiere que esto pase en el país? si no, entonces no se puede apostar por la abstención.

La clave es entonces que Carlos Mesa tiene que ser candidato, ergo tiene que demostrar el coraje, el valor y la audacia que se necesitan para poder emprender este arduo camino, que es un trayecto de un año y un poco más, hasta octubre del próximo año, para ganarle a Evo Morales, a pesar de las condiciones adversas.

La gente en las calles seráestratégico para el triunfoen las elecciones del 2019

¿Qué propongo hacer?, originalmente que el 15 de octubre Carlos Mesa convoque a una gran alianza de los partidos que tengan personería jurídica, no importa quiénes sean esos partidos, pero Mesa debe registrarse como militante de uno de los partidos políticos e inscribir a los partidos y a las alianzas opositoras.

Así se puede ir a las elecciones internas y/o primarias, que se van a realizar en enero del próximo año. Esta alianza, que unifica y articula a la oposición, postula a Carlos Mesa y a una mujer a la vicepresidencia, ojo reivindicamos la paridad y la alternancia, como manda u ordena la Constitución.

La idea primordial es presentar un binomio, no importa cuántos participen en las primarias, seguramente van a ser muy pocos porque no les va a dar tiempo de abrir libros, de reclutar nuevos militantes, etcétera.

Es altamente probable que el resultado en las primarias sea: Evo morales un millón de votos, Carlos Mesa 10.000, no importa, la cuestión es cumplir el requisito.

Luego habrá la convocatoria para las elecciones, Carlos Mesa va a las elecciones y, en octubre del 2019, ¡le ganamos a Evo Morales!, a pesar de su Ley de Organizaciones Políticas, a pesar de la persecución a los periodistas, a pesar del carnet azul, a pesar de todo, estamos convencidos que el factor clave es Carlos Mesa.

Tenemos condiciones muy adversas. Mesa no tendrá acceso a los medios de comunicación y más bien habrá una persecución encarnizada, acusaciones de Quiborax y qué cosas más se inventarán. Pero la única forma de proteger al propio Carlos Mesa es que se proclame como candidato, tal vez no en estos días, pero tiene que hacerlo para el 10 de octubre, que es la gran concentración en y por la defensa de la democracia.

El 10 de octubre tiene que ser el lanzamiento de la campaña de Carlos Mesa, de modo que el 15 de octubre esté registrando la alianza de los partidos que lo van a apoyar y que, sin duda, a pesar de todo, es la gran posibilidad de que derrotemos a Morales.