Los exprefectos Mario Cossio y Manfred Reyes Villa, además del expresidente de la Cámara de Diputados, Guido Añez, presentaron en Washington la solicitud a la Secretearía General de la OEA para que se convoque a Consejo Permanente y se trate el tema de Bolivia, después de que el Tribunal Constitucional dio luz verde a la repostulación sin límites, pesar de que en un referendo la población rechazó esa posibilidad.

Cossío aseveró que para los exiliados la decisión del Tribunal Constitucional no sólo significa la ruptura del Estado de Derecho, sino también significa que Bolivia ha dejado de ser una democracia. El exprefecto de Tarija sostuvo que se debe llamar a Consejo Permanente de la OEA y decidir la aplicación de la Carta Democrática.

La Carta Democrática da la potestad al Consejo Permanente de suspender a los países donde haya existido una ruptura del orden democrático. Para que aquello ocurra se necesita del voto de dos tercios de los miembros del organismo internacional.

Por otro lado, los exiliados solicitaron también a la Secretaría General que, a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), acuda a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) para pedirle que haga una interpretación del Pacto de San José, que es usado por el Tribunal Constitucional boliviano para sustentar la repostulación indefinida.     

El argumento del Tribunal es que el artículo 23 del Pacto de San José no prohíbe la repostulación indefinida, por lo cual decidió aplicar esa norma por sobre la Constitución boliviana que sólo permite una reelección.

Cossío señaló que la única entidad que puede interpretar el Pacto de San José es la Corte IDH, a la cual se acude mediante la CIDH.

El opositor indicó que paralelamente los exiliados han solicitado directamente a la CIDH que impulse la consulta  ante la Corte IDH sobre el caso boliviano. Indicó que de pronunciarse la esta última entidad se generaría un nuevo escenario político-jurídico.