Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 12 de septiembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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El poder venezolano no se mueve solo, posee la presencia cotidiana de la inteligencia cubana, ella apunta a cómo mantener el autoritarismo y empujar a que la dictadura se mantenga en el poder de manera indefinida.
A Maduro no le importaron los más de 100 muertos, la mayoría de ellos jóvenes; no le importa el éxodo de más de dos millones de venezolanos que salen de ese país para encontrar alimentos y libertad; no le interesa que su población viva sin alimentos y sin medicinas. Todo, por mantener el poder, ese poder que es usado de manera discrecional con grandes y evidentes signos de corrupción. Un país donde se prevé una inflación de 1.000.000%, sin medicinas y alimentos, todavía no da señas de que Maduro caiga, simplemente porque hay un cogobierno entre Maduro, sus Fuerzas Armadas y la inteligencia cubana que planifica la represión.
Triste paradoja de los cubanos que durante años, con su nueva trova, cantaron y corearon a viva voz “Vivo en un país libre…”, cuando sabíamos que en Cuba existía una dictadura que tenía más de medio siglo violando derechos humanos de los cubanos y cercenando las libertades democráticas de su población.
Es que también ahí los militares son clave del poder y de la represión, como lo son también en Nicaragua, donde 350 muertos no han sido suficientes para que Ortega deje el poder; hablamos de ese Presidente que violaba a la hija de su esposa y que nombró a ésta como su Vicepresidenta, dando la señal de la talla moral que poseen los dictadores, quienes no se inmutaron ante la muerte de sus jóvenes, quienes no se sonrojan por la violación de los derechos humanos y las libertades democráticas de los nicaragüenses.
Qué lejos quedó el sandinismo que ofreció una revolución ética, que distantes quedaron los coros referidos a Cristo de Palancahuina, cuando ahora lo que hay es una dictadura; los sueños de libertad que movilizaron a muchos jóvenes en el inicio de la revolución sandinista se han evaporado. Es que todas las revoluciones se corrompen, la norma es que todas ellas acaban violando los derechos humanos y eliminado la democracia.
Pero, también la oposición venezolana tiene una parte de culpa para que no haya caído Chávez y Maduro; ella no supo unirse, no pudo hacer un frente común para enfrentar a la dictadura. Con gran inocencia no participó en elecciones, dejando, de ese modo, todo el campo libre para que Maduro barra en dichos actos electorales.
Si hasta el Papa puso su cuota de apoyo a la dictadura alargando las negociaciones y convirtiendo en inviable el referendo para sacar a Maduro. Sí, la oposición venezolana, muchas veces, le ha dejado el campo libre a la dictadura, justificándose, diciendo que las elecciones estaban amañadas. Claro que eran turbias, pero, incluso así se podía derrotar al dictador.
¿Y la revolución del proceso de cambio por dónde camina? ¿No está la inteligencia cubana actuando en este país? ¿Es legal el gobierno de Morales? ¿No violó la Constitución para ser Presidente durante este periodo? ¿No prometió irse a su cato si perdía el referendo del 21 de febrero? ¿Es que acaso no es otra maniobra la Ley de Organizaciones Políticas que busca eludir el 21F y legitimar el binomio de Morales? ¿Es que el TSE hizo el Proyecto de ley con esa intención? Sí, sabemos que la intención de Morales de ser candidato es anticonstitucional, sabemos que no es legal, pero también sabemos que él es dueño de todos los poderes (¿también del Poder Electoral?). Y que por eso se presentará como candidato el 2019.
¿Y las oposiciones políticas y ciudadanas le regalarán el poder absteniéndose? ¿Le dejarán el campo libre afirmando que su candidatura es ilegal? Sí, es ilegal, es inconstitucional, pero no basta decir eso para evitar que el poder del MAS se eternice.
Implica valores defender los resultados del 21F, quien defiende el 21F es portador de principios democráticos, pero, sin renunciar a esos valores hay que pelear en las urnas, con candidato, contra el poder que busca eternizarse. Para eso se requiere eliminar las mezquindades de las oposiciones partidarias, se precisa que éstas demuestren actos de grandeza; se requiere dejar de lado los intentos abstencionistas de muchas agrupaciones ciudadanos.
Defender el 21F y pelear unidos en las urnas, son los retos para defender la democracia.
Carlos Toranzo Roca es economista.