En criterio del portavoz para la causa marítima, el contenido de la norma es “positivo” porque profundiza la democracia; pero están “forzando los tiempos”.

— ¿Le sorprendió las elecciones primarias que se plantean en el proyecto de Ley de Organizaciones Políticas?

— No. El concepto de primarias es no solo correcto sino deseable, profundiza la democracia al obligar a las organizaciones políticas a practicar lo que predican, ejerciendo la democratización interna.

Lo sorprendente e indignante es la manipulación que hace el Gobierno de la idea; el Tribunal Supremo Electoral las proponía para las elecciones de 2024 por razones obvias.

Es imprescindible un proceso de formación, preparación y organización de los partidos para adecuarse a este nuevo modelo.

Lo que tenemos ahora es una electoralización prematura; ningún tiempo para el trabajo interno de los partidos en esta nueva modalidad y una decisión del Legislativo que coloca al Órgano Electoral en el triste papel de oficina administrativa y no de poder independiente.

— ¿Acelera su decisión de ser o no candidato?

— Hoy, mi posición es contraria a esta ley. Es además la posición de quien defiende el 21F y el cumplimiento de la Constitución Política del Estado (CPE).

— ¿Con la aprobación de la Ley de Organizaciones Políticas, considera que el Movimiento Al Socialismo (MAS) lo está obligando a postularse?

— El MAS está obligando a todos los partidos de la oposición a adelantar sus decisiones, a dejar de lado el 21 de febrero y a jugar en la cancha que el Gobierno quiere imponer.

— Al ser un ciudadano que no tiene instrumento político, ¿qué hará?

— Insistir en que se respete el 21F y recordarle al Presidente (Evo Morales) que está obligado a escuchar la voz del pueblo soberano que en un referéndum dijo no a la modificación del artículo 168 de la Constitución Política del Estado, y en consecuencia, no a su repostulación.

— ¿Confía en el trabajo del Órgano Electoral?

— Si me atengo al referéndum del 21 de febrero de 2016, sí. Si analizo lo que hoy está haciendo con relación a su propio proyecto de Ley de Organizaciones Políticas, veo que está resignando incomprensiblemente su rol de poder del Estado. Si no rectifica, su credibilidad caerá.