Medio: El Diario
Fecha de la publicación: miércoles 09 de julio de 2025
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Tras hacer un diagnóstico del despilfarro provocado por el Movimiento al Socialismo (MAS) en casi dos décadas de gobierno, el candidato presidencial por la Alianza Unidad, Samuel Doria Medina, propuso, en caso de ganar las elecciones, emitir un decreto supremo para recortar gastos estatales, medida con la que pretende lograr un ahorro de 2.4 millones de bolivianos.
Si se hace una conversión al tipo de cambio actual, el ahorro propuesto por el candidato de la alianza Unidad, llega a los 356 millones de dólares anuales, recursos que, según Doria Medina, actualmente solo benefician a una “elite burocrática” que se constituye en “una pesada piedra colgada del cuello de la economía nacional, capaz de hundirla en la hiperinflación”.
El texto de la norma reduce en proporciones que van del 40 al 60% las partidas del presupuesto para publicidad, redes sociales, pasajes y viáticos, consultorías por producto, consultores en línea, mobiliario, imprenta y papelería, uso del parque automotor a gasolina o diésel, refrigerios, compra de equipos de comunicación, prendas de vestir y textiles, alquiler de inmuebles y de otras partidas del presupuesto.
Sobre los medios estatales como radio Illimani y la teledifusora BTV, Doria Medina explicó que estos deben dejar de hacer propaganda y dedicarse a informar a la población, para ello se realizará una reestructuración de esas empresas dependientes del Viceministerio de Comunicación. En tanto, el periódico Ahora El Pueblo será cerrado.
Este análisis se traduce en un decreto que respaldará los puntos del denominado plan “100 días carajo”, que el candidato propone para estas elecciones generales.
En cuanto a los gastos que el decreto elimina al 100% figuran los destinados a ceremonias, fiestas y celebraciones sociales por aniversarios, festividades y celebraciones políticas financiadas con recursos del Estado, con excepción de los festejos por el 6 de agosto, con lo que se ahorra 82 millones de bolivianos anuales.
“El mensaje es claro. Se acabó la fiesta. Tendremos un Estado a la medida de una economía en proceso de curación, los gastos corresponderán con sus ingresos”, detalló el candidato.