Ante la falta de soluciones en el conflicto por el control de la sede  de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDHB), el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya Aro, convocó a instituciones de la sociedad civil, entre ellas la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), a conformar una plataforma de mediación que “genere alternativas de soluciones efectivas, velando por la vida y salud de los actores involucrados”.

“Hoy estamos emitiendo varias notas a diferentes instituciones para que podamos formar una plataforma de mediación como la UMSA (Universidad Mayor de San Andrés), el TSE (Tribunal Supremo Electoral), la Iglesia Metodista y otras (son convocadas) para que el martes a por la mañana, en la oficina de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de La Paz nos podamos reunir y ver cómo podemos incidir en la solución de esta problemática. Lamentablemente hay posiciones encontradas, pero tenemos que recuperar esta institución”, dijo el Defensor del Pueblo.

El conflicto en la APDHB se profundizó el 2 de junio, cuando el grupo liderado por el presidente paralelo de la institución, Edgar Salazar, tomó el control de la Sede ubicada en el centro de La Paz. Desde ese día, Amparo Carvajal inició una vigilia hasta recuperar la Sede de la APDHB y desde la pasada semana logró acceder a la azotea de la infraestructura – mediante una escalera-, donde permanece hasta hoy.

Paralelamente, miembros de la APDHB afines a Salazar iniciaron una huelga de hambre exigiendo que Carvajal acceda a dialogar para resolver el conflicto por la Sede, que está en riesgo de embargo por parte de la Alcaldía de La Paz.

Al respecto, Callisaya informó que, a lo largo del conflicto, la institución defensorial realizó varias acciones defensoriales, desde gestiones para la atención médica para ambos sectores, la restitución de servicios básicos, entre otros.

Además, el Defensor reveló que se sostuvo reuniones internas donde se evidenció que la fragmentación dentro de la APDHB tiene a las instancias departamentales confrontadas. Afirmó que seis reconocen a Carvajal, seis a Salazar y una cuestiona y desconoce a ambos activistas como representantes.

“Si la asamblea permanece fragmentada, el perdedor no es la señora Carvajal o Salazar, es el pueblo boliviano, porque se le quita la posibilidad de contar con una institución defensora de los derechos humanos y eso es lo principal”, enfatizó el Defensor.