Ayer, Cuellar demandó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) cancelar la personería jurídica de Alianza Unidad, alegando un presunto financiamiento ilícito. Esto, tras que se conociera que la ahora excandidata de Alianza Unidad, María Karla Beatriz Robledo, es hija de Carlos Arturo Robledo Áñez, condenado por narcotráfico en Estados Unidos.

Al respecto, Alianza Unidad catalogó el “argumento” de Cuéllar como “traído de los cabellos y delirante”. Sumó: “Somos gente de trabajo y de bien, que nada tiene que ver con el crimen organizado, al que, por el contrario, vamos a perseguir con toda la fuerza de la ley”.

MASISTAS Y TUTISTAS

En este comunicado, Alianza Unidad de Samuel Doria Medina también relacionó la denuncia de Cuéllar con la de Tomás Monasterio, “vocero de Jorge Quiroga”.

“En los hechos, los tutitas y los masistas se alinean juntos en contra del desplazamiento en la política tradicional boliviana que representará la llegada a la Presidencia de un empresario que no cree en la reelección ni en la judicialización de la actividad democrática”, señala la postura de la sigla.

Para la Alianza Unidad, Cuéllar intenta “judicializar la política” y “ganar notoriedad con absurdos”.