Medio: El Deber
Fecha de la publicación: viernes 27 de junio de 2025
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Más allá de este caso particular que ha generado gran expectativa, el Órgano Electoral evalúa el conjunto de solicitudes recibidas para reemplazar a los candidatos inicialmente habilitados. Con el fin de verificar la autenticidad de la documentación presentada, el TSE solicitó informes a distintas instituciones públicas antes de emitir un fallo sobre la habilitación o inhabilitación de los postulantes.
“Hasta las 12 de la noche hemos recibido más de 432 solicitudes de sustitución para diferentes cargos, de parte de las 10 organizaciones políticas habilitadas (...). Una vez que la Sala Plena cuente con toda la información necesaria, se pronunciará sobre la habilitación o inhabilitación de cada uno”, informó el vocal electoral Gustavo Ávila.
Esto significa que el TSE debe revisar 432 carpetas de postulantes que buscan sustituir a un número similar de candidatos. “Cada una de esas carpetas debe contener 11 documentos, y revisamos uno por uno”, precisó Ávila. Estos documentos corresponden a los 11 requisitos establecidos por el TSE para habilitar a cualquier candidato.
Según la tarea número 25 del calendario electoral, el plazo para la sustitución de candidaturas por renuncia vence el jueves 3 de julio. Es decir, los candidatos inicialmente habilitados que decidan renunciar pueden ser reemplazados por otros aspirantes hasta esa fecha.
No obstante, de acuerdo con el cronograma del TSE, el pasado 25 de junio venció el plazo para la presentación de las fotografías de los candidatos que aparecerán en las papeletas electorales. En ese marco, Jaime Dunn y otros 431 postulantes presentaron sus trámites de sustitución, lo que implica que los reemplazados ya debieron haber formalizado su renuncia ante el TSE.
Pedido de informes
En ese marco, según Ávila, el TSE pidió informes a las distintas instancias públicas para verificar la veracidad de los documentos, entre ellas la Contraloría y la alcaldía de El Alto, en el caso específico de Jaime Dunn.
En este contexto, el TSE ha requerido información a diferentes entidades públicas para verificar la validez de los documentos presentados por los aspirantes. En el caso específico de Dunn, se enviaron solicitudes tanto a la Contraloría General del Estado como al Gobierno Autónomo Municipal de El Alto.
“En la Contraloría tenemos más de 10 solicitudes referidas a diferentes candidatos. Estamos tramitando esa información”, explicó Ávila, quien pidió a todas las instituciones consultadas responder con la mayor celeridad posible, considerando los plazos establecidos en el calendario electoral.
Pero el TSE no solo solicitó informes institucionales generales. En el caso de Dunn, el presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, envió una carta formal a la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, solicitando que se informe si el ciudadano Jaime Guillermo Dunn de Ávila tiene requerimientos de pago, pliegos de cargo ejecutoriados o deudas pendientes con ese gobierno municipal.
Por su parte, la Contraloría General del Estado emitió un comunicado en el que ratifica que es la única entidad autorizada para emitir certificaciones de solvencia fiscal. “Conforme al Decreto Supremo 24278, corresponde a la Contraloría expedir las certificaciones sobre solvencia con el fisco. Estas reflejarán información pertinente, oportuna y confiable para orientar la toma de decisiones”, indica el comunicado.
Dunn en campaña
Mientras el TSE revisa su caso, Jaime Dunn, tras entregar su carpeta de documentos, dio por hecho que está habilitado como candidato a la presidencia por el partido NGP. En ese marco, ha intensificado su actividad política en redes sociales y anunció el lanzamiento oficial de su campaña este sábado 28 en su ciudad natal, Camiri.
Sin embargo, la presencia de Dunn en la contienda genera recelo entre otros candidatos, como Manfred Reyes Villa, de la alianza Súmate, quien cuestiona su participación al considerar que fragmentará aún más el voto opositor.