«La Contraloría nos solicitó información sobre cuatro procesos, pero debemos aclarar que el señor Dunn no tiene uno, sino 33«, afirmó Mauricio. El funcionario explicó que algunos expedientes fueron cerrados tras el pago de las obligaciones, pero subrayó que el candidato arrastra estos conflictos desde hace casi 20 años, citando como ejemplo un dictamen de responsabilidad civil notificado en 2006.

Dunn mantiene su lucha por la solvencia fiscal
Mientras la Alcaldía alteña exponía estos antecedentes, Dunn acudió nuevamente a la Contraloría en busca del documento clave para su candidatura. A su salida, aseguró que «el sistema ha intentado proscribirme, pero no lo logrará», y confió en presentar toda la documentación requerida antes del cierre del plazo, que vencía este mismo miércoles.

El aspirante criticó la lentitud de algunas instituciones, aunque reconoció el trabajo de la Contraloría. «Lamento que otras entidades no hayan cumplido con entregar la información a tiempo«, declaró, insistiendo en que no mantiene deudas pendientes con el Estado. Sobre los 33 procesos mencionados, Dunn evitó profundizar, limitándose a pedir que las entidades involucradas «aclaren cada caso».

Con el reloj en contra, la carrera de Dunn por formalizar su postura enfrenta un escrutinio creciente, mientras las autoridades alteñas ponen en duda su historial financiero. La controversia podría definir si su nombre aparecerá finalmente en las papeletas electorales.