Las reformas buscan eliminar el «dedazo» y fomentar mayor participación, según explicó Vidal Gómez, vocero del Pacto de Unidad. Entre las modificaciones clave está la eliminación del reconocimiento al «liderazgo nato» de Morales, sustituyéndolo por un enfoque en las organizaciones fundadoras, como las confederaciones campesinas e indígenas. «El traidor renunció al MAS y por eso saldrá del estatuto«, afirmó Gómez, en referencia al expresidente.

Cinco ejes centrales de la reforma

1. Reconocimiento a las bases: Se prioriza a las organizaciones sociales fundadoras, como la CSUTCB y las Bartolinas, en lugar de figuras individuales.
2. Reducción de requisitos de antigüedad: La militancia necesaria para candidatear a cargos directivos o presidenciales bajará de 10 a 5 o 6 años, facilitando el acceso a nuevas generaciones.
3. Aportes económicos flexibles: Ya no serán obligatorios para la militancia de base, solo para autoridades y candidatos.
4. Inclusión de jóvenes y mujeres: Se ajustan normas para promover mayor representación en cargos partidarios.
5. Eliminación de sanciones por no aportar: Aunque los funcionarios electos deberán mantener sus cuotas al día.

Camino a las elecciones

El MAS avanza hacia la proclamación de su binomio presidencial el 11 de abril en El Alto, donde buscará demostrar su fuerza movilizadora. «Vamos a mostrar toda nuestra estructura nacional«, destacó Gómez. Mientras, Luis Arce y David Choquehuanca llamaron a la unidad durante el congreso, en contraste con Evo Morales, quien en un acto paralelo en Cochabamba reafirmó: «El candidato soy yo, no hay plan B«.

El nuevo estatuto deberá ser oficializado ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en los próximos días, cerrando así un capítulo y abriendo otro para el oficialismo, que busca reinventarse sin su histórico líder.