Sabemos que vivimos un momento de desconfianza generalizada. Muchos ciudadanos también cuestionan el rol de los medios de comunicación, y con razón: ya no aceptan que la información se les imponga desde arriba, en un modelo vertical de emisor a receptor. Hoy, en la era de las redes sociales, el público exige participar, espera orientación y, sobre todo, quiere tomar sus propias decisiones.

Hemos escuchado esos pedidos. Queremos ser parte de una nueva conversación, más horizontal, en la que nuestras audiencias se sientan reflejadas y respetadas. Por eso, asumimos el reto de informar de manera distinta, sin imponer consignas ni ideologías. No venimos a decirle a la gente cómo pensar ni por quién votar. Por eso, nuestra campaña se llama: “Yo elijo”. Porque entendemos que eso es precisamente lo que cada ciudadano quiere poder decir.