El presidente Luis Arce Catacora reconoció este jueves, durante la IV Cumbre Multipartidaria, que el Gobierno no podrá cumplir con el compromiso financiero completo asumido con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), debido a que los recursos disponibles serán destinados prioritariamente a la importación de combustibles.

“Nos hubiera gustado, como dijimos antes, poner en una cuenta especial los montos totales de lo que va a requerir nuestro Tribunal Electoral en moneda extranjera para que ellos dispongan, y de esta manera se garantice el (proceso). No lo vamos a poder hacer porque tenemos una enorme obligación también que es la dotación de los combustibles”, afirmó Arce.

El mandatario explicó que las limitaciones económicas están marcadas por dos factores externos que presionan al Estado: el pago de la deuda externa y, especialmente, la provisión de carburantes, que según indicó, demandará más de 2.000 millones de dólares este año. “Tenemos una enorme obligación también que es la dotación de combustibles. Para la provisión de este año vamos a requerir dos mil millones de dólares para poder cumplir y dejar en tranquilidad al país”, precisó.

Asimismo, Arce fue enfático al señalar que, aunque hubo un compromiso en la anterior cumbre multipartidaria para asegurar los recursos necesarios para el proceso electoral, “no estamos cumpliendo la palabra empeñada”, y apuntó al Legislativo por no aprobar el crédito del JICA, por casi 100 millones de dólares, destinado a financiar el voto en el exterior.

La admisión del presidente se da en un contexto de alta presión institucional sobre el TSE, de retrasos en leyes clave para blindar las elecciones, y de crecientes movilizaciones sociales que reclaman garantías democráticas. La falta de financiamiento electoral completo representa un riesgo directo para la participación de los bolivianos en el exterior y pone en duda la viabilidad operativa de todo el proceso.