Tahuichi, cuyo mandato de seis años vence en diciembre, aseguró que no permitirá que se le catalogue como “autoprorrogado” y exigió a la Asamblea Legislativa agilizar la selección de los nuevos vocales del TSE. “Cumpliré mi deber hasta el final, pero corresponde que las instancias pertinentes designen a mis sucesores a tiempo”, subrayó.

Además, el vocal reveló que dentro del Tribunal hubo intentos de restringir sus declaraciones públicas. “Incluso se elaboró un reglamento para que el ‘indio Tahuichi’ no hable en los medios”, denunció, aunque aclaró que dicha medida no prosperó. La crítica alusión, según explicó, refleja tensiones internas por el control de la comunicación institucional.

Con la posesión del nuevo gobierno prevista para el 8 de noviembre, Tahuichi insistió en que su salida será en el marco de los plazos establecidos, cerrando así una etapa marcada por desafíos institucionales y polémicas. “Mi compromiso es con la democracia y con el pueblo boliviano”, concluyó.