Medio: La Patria
Fecha de la publicación: martes 04 de septiembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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En el referendo del 21F, la mayoría de la población se opuso a una nueva postulación de Morales a la presidencia, sin embargo, el oficialismo, mediante un recurso judicial, logró que el Tribunal Constitucional habilite al Jefe de Estado para las nuevas elecciones en medio de pedidos de respeto al voto por parte de las plataformas ciudadanas y personajes como Mesa.
"Se podrá decir que ´guerra avisada no mata soldados´, lo que ocurrió es que, como el flautista de la fábula, el Jefazo fascinó a millones de votantes, la gran mayoría de ellos seguros de que seguían a un líder democrático que, por fin, conducía a Bolivia por la ruta correcta.
El gran drama es que cuando el hechizo se acabó porque el tamaño de las evidencias se hizo más grande que el de la retórica vacía y el de la dimensión brutal de los hechos, lo que tenemos delante es la gigantesca roca de un sistema que se ha apropiado de la democracia y que sigue impertérrito aplastando los derechos ciudadanos a su paso", agregó.
Mesa apuntó que derrotar un proyecto totalitario con las armas de la democracia verdadera, sobre sus premisas y con un espíritu de paz, es el único camino posible el que la sociedad boliviana, que cree en la libertad, debe tomar.
Entretanto, el Gobierno insiste que "respetó" el referendo del 21F porque no se modificó la Constitución y la nueva postulación de Morales es a pedido de la misma población que quiere mantenerlo en el Ejecutivo.
El propio Jefe de Estado sostuvo en una reciente entrevista en Paraguay que no es fácil rechazar el pedido de sus seguidores. "El pueblo me pide que vuelva, yo no quiero. (Yo) quiero volver a mi región a cosechar coca, ese es el gran deseo que tengo, pero tampoco es fácil rechazar cuando el pueblo te empuja", indicó.