Cerca de las 10:00 de este viernes, una marcha de manifestantes arribó al edificio del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Santa Cruz, en medio de fuertes medidas de seguridad. En ese lugar sesionan los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), quienes tienen previsto anunciar durante esta jornada la lista oficial de candidatos habilitados e inhabilitados para las elecciones de agosto.

La protesta, protagonizada por ciudadanos que portaban carteles y lanzaban consignas, fue contenida por un cordón policial que impidió el acceso al edificio. “Exigimos que nos dejen pasar, no estamos viniendo con cohetes”, reclamó una manifestante al verse bloqueada por los efectivos.

El operativo de seguridad fue reforzado tras las recientes amenazas de sectores afines al expresidente Evo Morales en distintas regiones del país, incluidas La Paz y otros departamentos. Esta situación motivó al TSE a trasladar la sesión a Santa Cruz, ciudad que ahora también vive una creciente presión social.

El vocal del TSE Gustavo Ávila adelantó que se espera emitir la resolución final al mediodía. “Vamos a revisar organización por organización política y, sobre eso, se autorizará la primera publicación de candidatos habilitados e inhabilitados el día de hoy”, explicó por su parte el vocal Francisco Vargas.

La sesión de sala plena se desarrolla bajo resguardo policial, en un contexto marcado por la tensión y la incertidumbre política. Días atrás, el presidente del Comité pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, propuso que los vocales del TSE se trasladen a esa ciudad para garantizar su seguridad, luego de los disturbios registrados en La Paz, donde las instalaciones del TSE fueron rodeadas por manifestantes.

En paralelo, desde Chuquisaca, autoridades locales ofrecieron apoyo al TSE, brindando infraestructura, hospedaje y garantías para sesionar en Sucre, en esta etapa decisiva del calendario electoral.

Con los ánimos caldeados y la atención nacional centrada en Santa Cruz, se espera que el anuncio del TSE sobre los candidatos habilitados marque un nuevo capítulo en un proceso electoral que ya arrastra controversias.