El conflicto ocurrió ayer por la tarde, cuando  simpatizantes del alcalde y funcionarios de la gestión de Zacarías Jayta se concentraron afuera del tribunal a la espera de la audiencia de modificación de medidas cautelares de Mérida por el despido de  funcionarios.  

La defensa del alcalde, Ronald Orozco, manifestó que la Fiscalía continúa con una “cacería de brujas” y rechazó el certificado médico que se presentó para acreditar el delicado estado de salud  de Mérida. En cambio, el tribunal de sentencia reprogramó la audiencia para el 26 de septiembre y pidió un informe a la clínica.

Orozco lamentó que el comando de la Policía de Quillacollo no brinde las garantías para resguardar una audiencia y permita que grupos irregulares se enfrenten.

Mérida fue suspendido el 8 de junio por una sentencia en primera instancia por el caso de su libreta militar y enfrenta 31 procesos. El mismo denunció que se trata de una persecución política.