Medio: Opinión
Fecha de la publicación: domingo 01 de junio de 2025
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Democracia paritaria
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Para las últimas elecciones generales del país y para las anteriores, la mayoría de los partidos políticos no cumplieron lo que está establecido en la CPE y en las leyes electorales sobre la paridad y alternancia en especial para presidente y vicepresidente.
Las principales resistencias son: los estereotipos de género tradicionales pues existe la creencia de que los hombres deben ser los principales líderes y tomadores de decisiones, mientras que las mujeres deben ocupar roles secundarios o de cuidado, lo que limita su participación en cargos políticos y en binomios. Es el miedo de los hombres a perder poder y privilegios: Algunos sectores conservadores temen que la participación femenina en la política desafíe las estructuras de poder patriarcal, lo que genera resistencia a que las mujeres tengan mayor presencia en cargos de liderazgo. En muchas comunidades, de las zonas rurales, las tradiciones y costumbres consideran que la participación política de las mujeres no es apropiada. Tanto en zonas rurales como urbanas existe violencia simbólica, verbal y física contra las mujeres en el ámbito político, estas acciones crean un ambiente hostil que desalienta la participación de las mujeres. Por otro lado, existe poco apoyo institucional de recursos y la falta de apoyo en campañas electorales también son obstáculos importantes. De la misma forma existe resistencia a la igualdad y al cambio social porque sectores conservadores se resisten a los avances en igualdad de género, temiendo que esto altere el orden establecido y desafíe sus intereses tradicionales.También hay la percepción de incapacidad o falta de experiencia: para liderar, lo cual limita su participación en binomios y cargos políticos
Así mismo hay barreras económicas para la participación de mujeres en cargos políticos de alto nivel porque se requiere recursos económicos y tiempo, y muchas mujeres enfrentan dificultades para acceder a estos recursos debido a desigualdades económicas y responsabilidades familiares.
Las desigualdades en la participación de las mujeres en los niveles ejecutivos del gobierno central y de los gobiernos subnacionales está limitada por la confianza y las oportunidades para que las mujeres accedan a estos espacios. Otro aspecto importante es la limitada presencia de sus visiones en las políticas públicas que promuevan proyectos para mujeres.
Aunque existen leyes y cuotas para promover la participación femenina, en la práctica muchas veces no se implementan de manera efectiva o no se acompañan con programas de apoyo, capacitación y recursos para que las mujeres puedan competir en igualdad de condiciones. Es importante destacar que estas resistencias son desafíos que muchas organizaciones y movimientos sociales en Bolivia están trabajando para superarlas, promoviendo la participación igualitaria y el reconocimiento de las capacidades de las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo la política. ¡La lucha por la igualdad continúa y cada paso cuenta!
La lucha por la igualdad y el respeto es un proceso que requiere conciencia, apoyo mutuo y acciones concretas para construir un mundo más justo e inclusivo para todas y todos.