El presidente Evo Morales defendió la Ley de Organizaciones Políticas (LOP), hecha a la medida de sus aspiraciones reeleccionistas, y aseguró que participará de las primarias que refrendarán su candidatura en 2019, según él, por una decisión del pueblo y del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Mientras, la oposición reacciona indignada.

En una publicación de ayer del diario El Deber, Morales confesó que durante una reunión con funcionarios del TSE, antes del tratamiento del proyecto de la LOP en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), le informaron que las elecciones primarias se llevarían adelante en enero de 2019.

“Iré a las primarias por decisión del pueblo y del Tribunal Supremo Electoral, que tiene que cumplir con la sentencia constitucional (que decretó la reelección indefinida de autoridades). Recuerdo que hace tiempo nos reunimos con el TSE, aquí en la residencia, para conocer sobre la ley de partidos políticos. Ahí ellos nos sorprendieron, dijeron que estaban previstas las primarias en enero, me asusté, me sorprendí”, señaló.

La Ley de Organizaciones Políticas, aprobada y sancionada en la Asamblea el fin de semana, toma en cuenta tres artículos de la Constitución Política del Estado (CPE) como requisitos para candidatos a presidente y vicepresidente en las elecciones primarias previstas para enero del próximo año, pero ignora el Artículo 168 que prohíbe la repostulación presidencial por más de dos veces.

Sobre la reunión con el TSE, el jefe de la bancada de Unidad Demócrata (UD), Gonzalo Barrientos, exigió que el ente electoral que dé explicaciones al país. "Tiene que aclarar sobre su reunión con el Presidente, donde se consideró esta maldita ley que busca violar el voto del pueblo. ¿Dónde queda la independencia de poderes, dónde queda que la ley era producto de la independencia?", cuestionó.

Según el opositor, es evidente el “doble discurso y una doble moral” de los vocales del TSE. “Es reprochable esta actitud”, protestó.

Y lamentó el "sometimiento" del Órgano Electoral al Ejecutivo, más aún cuando el presidente Morales es "juez y parte".

El jefe de bancada del MAS, David Ramos, argumentó que son normales las reuniones entre órganos del Estado.

En Sucre, el presidente de CODEINCA Rodrigo Echalar, llamó a las organizaciones e instituciones a “fortalecer sus sindicatos, federaciones porque es la única garantía que tienen de defender sus derechos y lograr conquistas”. Anunció que participarán de las marchas en defensa del No del 21F.

EL DESAFÍO DE TUTO

Mientras, el ex presidente Tuto Quiroga volvio a retar a Morales a consultar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos si la reelección indefinida es un derecho humano, como sostiene el MAS para justificar la reelección del Mandatario. "Pregunte si la reelección perpetua es un derecho humano amparado por el artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos, no espere que la consulta venga de la Comisión, de la OEA o de otro Estado", sostuvo.

Aunque el referéndum del 21 de febrero de 2016 (21F) le dijo No a la reelección presidencial, el Gobierno tramitó un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) con el que se dejó de lado el resultado vinculante y obligatorio de la votación y la misma CPE.

Chile vuelve a cuestionar a Morales

El canciller chileno, Roberto Ampuero, quien abordó la decisión del presidente Evo Morales de competir en las primarias para buscar la reelección en 2019, reiteró ayer que el Mandatario basa toda su campaña política en la "hostilidad hacia Chile".

"Para nosotros como chilenos es muy claro: tenemos la figura del presidente Evo Morales a un candidato en plena campaña y su tema principal es la hostilidad hacia nuestro país", recalcó.

Ampuero recordó que su Gobierno sabe que el 21F arrojó un resultado negativo para Morales "ya que el pueblo boliviano no quiere que Evo Morales vuelva a postularse como candidato a la Presidencia".

Advirtió que el mismo Morales, "hoy candidato declarado a la Presidencia, lo que ha hecho es colocar la vara muy alta y su pueblo lo va a juzgar por esto". Lo dijo en referencia a las medidas asumidas por el Gobierno para recuperar la cualidad marítima con soberanía y defender las aguas del Silala.