Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: martes 04 de septiembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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Los intereses pueden ser económicos, sociales y políticos. Para tener éxito y conseguir estas reivindicaciones, las organizaciones de los trabajadores, en general, y el boliviano, en particular, siempre han participado en la política. No hacerlo sería negar la esencia misma de su organización. Sin embargo, se tiene que hacer algunas precisiones sobre esta participación, sobre todo en su aplicación práctica del sindicalismo boliviano.
Entre los principios del sindicalismo boliviano está el de la libertad e independencia de la organización de los partidos políticos. Principio diferente del de libertad sindical, que significa el derecho que tienen los trabajadores y los sindicatos a organizarse para defender sus intereses.
La libertad sindical está normalizada por el convenios 87 de la Organización Internacional del Trabajo, el mismo que fue ratificado por Bolivia y, por lo tanto, forma parte de nuestra legislación. Mientras que el principio de libertad e independencia es una decisión política que asumen las organizaciones sindicales; la decisión política sobre este tema fue formulada en la primera plataforma de lucha de la Central Obrera Boliviana (COB) en 1952, a los pocos días del triunfo de la Revolución Nacional. Pero también fue inscrita en los estatutos de esta organización, en el Artículo 4, al incorporar el principio de independencia política de clase. “La COB no tiene ni puede tener filiación política partidista determinada”. Así lo dice, de forma tajante.
Sin embargo, al mismo tiempo que aprobaban este principio de independencia, estaban nominando a dos dirigentes (Juan Lechín Oquendo y Germán Butrón) a participar en el gabinete de gobierno revolucionario del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Es más, entre 1960 y 1964, el secretario ejecutivo de la COB, Juan Lechín, fue electo Vicepresidente del país. Esto parece una contradicción. Pero en 1952, la participación de la organización sindical no está negando lo estipulado en el Artículo 4 de sus estatutos, porque no es la participación en un gobierno la que refleja la independencia política; sino, ésta se manifiesta en la composición del comité ejecutivo.
Se ha escrito mucho en sentido de que la unidad del movimiento sindical se basa, por un lado, en el método de llegar a consensos mediante la discusión, por ello un congreso sindical podía durar 20 o 30 días. También los dirigentes hacían grandes esfuerzos para conformar un comité ejecutivo. No dejaban fuera a ninguna corriente política existente en las bases sindicales. De esta manera, el movimiento sindical siempre mantenía viva la voz crítica de las corrientes políticas minoritarias dentro las bases sindicales.
Con lo anterior quisimos mostrar que hay una gran diferencia con lo que ocurre en la actualidad, pues ahora, la organización sindical no tiene en su seno la representación de corrientes sindicales diferentes a las mayoritarias y tampoco se toman mucho tiempo en llegar a consensos en la toma de decisiones. De esta manera, el actual comité ejecutivo parece ser más una organización del partido de gobierno. Se rompe con la tradición cobista.
Algunos historiadores, como Magdalena Cajías de la Vega, señalan que cuando participó la COB en algún gobierno, las tensiones dentro el comité ejecutivo cobista (CEN) eran manifiestas. Se discutían las políticas no sólo en el CEN, sino también en los ampliados, en los que la participación política de las minorías era mayor que en el CEN. Las discusiones eran muy largas y la participación de los dirigentes eran sin límite de tiempo.
De esta manera, la COB actual rompe con la tradición sindical nacional. No es generadora de ideas que el Gobierno deba implementar, sino es una organización que acepta, al igual que lo hacen los asambleístas nacionales en el Congreso, a pie juntillas todo lo que el Presidente boliviano determina, esté o no a favor de los trabajadores. Por ello, se considera que la actual dirigencia de la COB perdió la libertad sindical que caracterizó históricamente a esta organización.
Rodolfo Eróstegui T. es experto en temas laborales.