El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, cuestionó este lunes la marcha de los seguidores del expresidente Evo Morales que busca forzar su nueva candidatura y consideró que hay un “intento deliberado de alterar el orden democrático, de interrumpir el proceso electoral y forzar la caída de un gobierno constitucional”.

Pero, “no permitiremos que intereses particulares de quienes quieren imponer por la fuerza una candidatura, que además se encuentra inhabilitada y no tienen ni una organización política para su inscripción, quieran disfrazar (su movilización) como reivindicaciones sociales y pretendan poner en riesgo la institucionalidad y la estabilidad de nuestro país”, dijo. 

En una conferencia de prensa, la autoridad remarcó que nadie, bajo ningún pretexto, puede impedir que el pueblo boliviano elija soberanamente a sus representantes en las elecciones de agosto próximo.

Recordó que la libertad de expresión y el derecho a la protesta son principios fundamentales de la democracia, pero también advirtió a los evistas que el gobierno no permitirá “que estos sean utilizados como escudos para atender contra el orden público, la vida de las personas y las instituciones del Estado”.

“Todo intento de promover la sedición, el sabotaje electoral o el derrocamiento del gobierno, por las vías no democráticas, tendrá una respuesta firme dentro del marco de la ley”, señaló. 

El ministro agregó que “el Ministerio de Gobierno ha instruido a la Policía Boliviana a actuar con profesionalismo, proporcionalidad y respeto a los derechos humanos, pero también con toda la contundencia necesaria para garantizar la seguridad ciudadana y la estabilidad nacional”.

Indicó que el Estado cuenta con los instrumentos legales y constitucionales para actuar, por lo que “toda persona que intente romper el orden democrático, deberá asumir las consecuencias jurídicas de sus actos”.

Llamó a los sectores sociales, políticos y “ciudadanos comprometidos con el futuro del país” a no caer en provocaciones y no permitir “que estas agendas oscuras” generen división o conflicto.

“El único camino legítimo es el diálogo, la participación y respeto a la voluntad del pueblo que debe ser expresada el 17 de agosto. Desde el gobierno nacional, reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo boliviano, defenderemos la democracia, preservaremos la paz y aplicaremos la ley sin ningún tipo de distinción”, insistió.