Otro de los partidos que estuvo en vilo por la acción judicial interpuesta por Peter Beckhauser fue el Movimiento Al Socialismo (MAS). Ayer, dicho ciudadano desistió de su intención de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anule su personería.

La noche del lunes, el partido del oficialismo registró ante el Órgano Electoral la lista de sus candidatos para las elecciones del 17 de agosto, entre ellos su binomio, el exministro de Gobierno Eduardo del Castillo y el dirigente campesino de La Paz Milán Berna.

Sin embargo, su situación quedó en vilo debido a la acción de cumplimiento que Beckhauser había presentado contra el presidente en ejercicio del TSE, Óscar Hassenteufel, a quien le reclamaba la anulación de la sigla debido a presunto incumplimiento de normas electorales.

El portal Urgente.bo develó ayer la acción de desistimiento de parte de Beckhauser, quien ya había motivado otras accciones, con resultados favorables, contra el Frente Para la Victoria (FPV) y el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), y también contra el Movimiento Tercer Sistema (MAS), que impulsa la candidatura de Andrónico Rodríguez. “Como es de su conocimiento, el 19 de mayo de 2025, mi persona presentó una acción de cumplimiento en contra del señor Óscar Hassenteufel Salazar, presidente en ejercicio del Tribunal Supremo Electoral (sic), por el incumplimiento del mandado legal previsto en el numeral 9 del artículo 6 y el numeral 6 del artículo 29 de la Ley Nº 018 y el numeral g) del artículo 7 de la Ley Nº 1096, de 16 de mayo de 2025, de Organizaciones Políticas, respecto al Partido Político MAS-IPSP”, dice el texto.

Beckhauser había interpuesto el recurso el 19 de mayo, el mismo día final para al registro de candidatos dispuestos por el TSE.

En entrevistas con la televisión, el hombre se congratuló de haber “bajado” la candidatura del expresidente Evo Morales, con las acciones contra el FPV y Pan-Bol, de Rodríguez, de Alianza Popular, del MTS. Ahora voy por Del Castillo, dijo en relación a la candidatura presidencial del MAS.

Según el acta de desistimiento, Beckhauser argumentó: “Sin embargo, en el marco de la jurisprudencia constitucional, de forma voluntaria y sin que medie presión o intimidación, expreso de forma escrita mi inequívoca voluntad de desistir de la mencionada acción de cumplimiento”.