Ponce indicó que, a pesar de haber recibido el respaldo de 217 federaciones para su precandidatura, no se le permitió participar en igualdad de condiciones. En su opinión, la etapa actual no refleja una participación democrática real, ya que se excluyó a liderazgos que cuentan con base social y trayectoria.

Críticas a los actuales dirigentes

La exdirigente también criticó que los actuales líderes del Pacto de Unidad se presenten como postulantes, algo que considera inédito e inaceptable. Según Ponce, estas decisiones debieron surgir desde las comunidades y los ampliados, y no de un grupo selecto de dirigentes.

Explicó que una persona que ocupa un cargo nacional como dirigente no debería autoproclamarse candidato a senador, ya que eso contradice el funcionamiento orgánico del instrumento político.

Decadencia del MAS

A su juicio, el MAS atraviesa un momento de decadencia y muchos sectores sociales están esperando respuestas. Lamentó que unas cuantas personas estén aprovechando la estructura del instrumento para sus propios fines, ignorando la voluntad de las bases y vulnerando los principios que dieron origen al partido.

Ponce también lamentó que se haya convocado a encuentros bajo la consigna de “reconstrucción del MAS para las bases”, pero que en la práctica se siga eligiendo a los candidatos “a dedo”.

Cuestionamientos a la dirigencia

“Evo con su dedo trajo a Lucho, y Lucho puso a dedo al hermano Eduardo. ¿Para qué dicen que hagamos la reconstrucción del MAS para las bases, si el dedo sigue reinando?”, cuestionó Ponce, refiriéndose al expresidente Evo Morales, al presidente Luis Arce y al exministro de Gobierno Eduardo Del Castillo.

Necesidad de renovación

La exdirigente considera que la política boliviana se ha convertido en una mafia y planteó la necesidad urgente de una renovación que incluya a jóvenes y mujeres que no han tenido oportunidad de participar. En su visión, es necesario recuperar el sentido original del instrumento político y evitar que se convierta en una herramienta de poder para unos pocos.

Posibles consecuencias electorales

En cuanto a las elecciones del 17 de agosto, Ponce no descartó que haya un voto castigo. Sin embargo, aclaró que esa decisión será tomada por las bases.

Finalmente, Ponce remarcó que el MAS no es propiedad de un grupo de dirigentes, sino de las organizaciones sociales que lo crearon desde las calles, marchas y huelgas. Aseguró que la verdadera reconstrucción del instrumento pasa por devolverle la voz y la decisión a las bases, y no por imponer nombres desde el poder.