Medio: Opinión
Fecha de la publicación: miércoles 21 de mayo de 2025
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Democracia paritaria
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Este lunes concluyó la inscripción y registro de candidaturas para las elecciones generales de 2025. Si bien este acto electoral abre un abanico amplio de debates, debido a las diversas connotaciones de los frentes políticos que se presentaron, quisiera centrarme en un tema que genera controversia y, muchas veces, incómodos silencios entre nuestros candidatos: binomio presidencial paritario.
El Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer señala que entre 1956 y 2020 solo cuatro mujeres postularon a la Presidencia del país, y 19 a lo hicieron a la Vicepresidencia, frente a 138 y 126 hombres, respectivamente. Esta cifra sufrirá una leve modificación con las listas de las candidaturas presentadas para los comicios de este año.
Existen obstáculos estructurales profundamente arraigados en los procesos electorales que limitan la participación plena y en igualdad de condiciones de las mujeres, reduciendo significativamente sus posibilidades de incidir en los espacios de poder. La violencia política de género, la sobrecarga de tareas domésticas, la falta de recursos económicos y los patrones patriarcales arraigados dificultan su liderazgo y participación plena.
Nos preguntamos si realmente queremos democracia representativa, inclusiva y justa. La paridad en el binomio presidencial no pueda seguir siendo un discurso simbólico ni una concesión ocasional; debe asumirse como un compromiso político real, que refleje la diversidad y equidad de la sociedad boliviana. Avanzar hacia una democracia paritaria exige decisiones que rompan las lógicas patriarcales del poder y garanticen la presencia efectiva de mujeres en los más altos cargos de representación.