En un nuevo giro de la convulsionada carrera electoral para a las elecciones generales del 17 de agosto, la Falange Socialista Boliviana (FSB) anunció el retiro de su respaldo al economista Jaime Dunn, a quien había apoyado como candidato presidencial.

Esta ruptura quedó formalizada mediante la Resolución Nacional 012/25, emitida el 15 de mayo por la Jefatura Nacional de la FSB. El documento se emitió tres días antes de la finalización del plazo para la inscripción de candidaturas ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE). 

“FSB retira su apoyo a nuestro ex protegido y ex promocionado Jaime Dunn”, señala el comunicado, firmado por dirigentes nacionales y departamentales del partido. La nota, de tono severo, cuestiona la ética y los valores del ahora postulante por otra sigla: “No podemos comprometer nuestro partido con una persona sin principios, sin valores y sin ética”, añade.

Dunn, economista y figura emergente, encontró espacio en la sigla Nueva Generación Patriótica (NGP), con la que se inscribió oficialmente como candidato a la Presidencia. Anteriormente, había sido promovido por el colectivo Voz Liberal, pero este grupo también se alejó de su proyecto político.

El profesional, que está vinculado a los mercados de valores a escala global, había ensayado otras alianzas con organizaciones políticas de la órbita tradicional como el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y Acción Democrática Nacionalista (ADN), pero sin mayor éxito.

“Buscamos llegar a la Presidencia no para gobernar desde arriba, sino para devolver el poder a los ciudadanos”, expresó Dunn, en un mensaje que apuntó a la renovación política con NGP, antes del lunes, cuando formalizó su inscripción.

Hasta el 6 de junio, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tiene previsto publicar la lista oficial de candidatos habilitados e inhabilitados. En total, nueve organizaciones políticas lograron registrar sus postulaciones de manera formal y una, la que está liderada por Andrónico Rodríguez, quedó en suspenso por efecto de una acción constitucional tramitada en el Beni.

Otras organizaciones, como el Frente Para la Victoria y PAN-Bol, quedaron fuera del proceso por estar inhabilitadas, dado que no alcanzaron el mínimo de 3% de votos en la anterior elección presidencial (2020). Ambas organizaciones intentaron promover a Evo es pueblo, la nueva fuerza política del presidente Evo Morales, pero que no tiene registro legal ante el TSE.

Con rupturas, alianzas reconfiguradas y una creciente judicialización del proceso, la recta final hacia las elecciones generales 2025 se perfila cada vez más tensa e impredecible.