Según Nayar, fue el propio líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, quien le comunicó directamente que el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, había objetado su participación. “Me manifestó en mi cara, y no creo que se anime a negarlo”, aseguró en conferencia de prensa.

La legisladora relató que el hecho ocurrió el mismo día en que Doria Medina visitó al gobernador Camacho en el penal de Chonchocoro. Esa misma noche, en presencia de testigos, le reveló que tanto ella como el rector Vicente Cuéllar habían sido vetados por decisión expresa del líder cruceño. Más tarde, Nayar se enteró de que también figuraba en esa lista una asambleísta de la misma bancada de Creemos, en alusión a Paola Aguirre.

Ante esta situación, la diputada pidió que los dirigentes de Creemos den explicaciones públicas sobre lo que calificó como una “lista negra” dentro de un frente opositor que, según recordó, se había comprometido a evitar el cuoteo de cargos y prácticas excluyentes.

“Lo que quieren es doblegarnos y silenciarnos porque somos mujeres contestatarias, que no nos dejamos amordazar”, remarcó. Añadió que los argumentos del veto en su contra estarían ligados a su rol como fiscalizadora cuando Camacho era gobernador. En ese sentido, explicó que su trabajo como presidenta de la Comisión de Autonomías de la Cámara de Diputados le obliga a solicitar informes a diversas instancias de manera permanente.

Nayar advirtió que la fragmentación de la oposición solo favorece al oficialismo. “Si el MAS vuelve a gobernar, los responsables serán Samuel Doria Medina y Luis Fernando Camacho”, concluyó, recordando que “divide y reinarás” parece haberse convertido en la consigna dentro de algunos sectores opositores.